viernes, 2 de junio de 2023

La educación y la cultura como dobles

    Si uno consigue dar gradualmente más forma a su propia vida a partir del propio yo (individualidad) uno puede comenzar a tomar distancia respecto de algunos aspectos de su propio interior. Podemos empezar a notar que todo tipo de hábito, rasgo del carácter... no son parte de nuestro yo sino algo adherido y a veces hasta molesto. Todos estos aspectos de uno mismo pueden reunirse en una figura, una especie de sombra, que no es uno mismo pero que nos sigue a todas partes. Así es como surge la experiencia de nuestro doble.
    El tema del doble ha jugado un papel importante en la literatura universal. Muchos escritores han dado vida al doble humano con variaciones de todo tipo.
    En la vida cotidiana, el doble también juega un papel importante. No solo nos confrontamos con nuestra propia y antipática sombra, sino que nuestro siniestro compañero también nos juega malas pasadas en las relaciones sociales. Frecuentemente nos cegamos ante el doble de otro, de manera que no percibimos su verdadero ser. Muchos malentendidos y conflictos sociales son resultado de la actividad inconsciente de los dobles y algunas veces las más vehementes y dolorosas confrontaciones no son más que peleas de dobles.
    Respecto a la educación y cultura, el niño pequeño despierta su humanidad por medio de la imitación. Está totalmente abierto y recibe todas las influencias del exterior: lenguaje, pensamientos, juicios, formas culturales, clima y naturaleza; los edificios y espacios naturales creados por el hombre perviven en la memoria visual y en las formas de comportamiento (pedagogía invisible)
    En base a todas esas impresiones en la primera fase de la vida se forma una tentativa de estructura anímica. La misma individualidad crearía formas anímicas diferentes en una familia occidental que en un pueblo en el interior de África. Esta estructura anímica provisional tiene que ser individualizada en la fase media de la vida, entre los 21 y 42 años, por medio de la acción directa del yo. El grado de éxito en tal empresa es diferente para cada individuo. El niño a una edad muy temprana ya tiene el sello de un contenido anímico totalmente diferente. Como resultado de ello se interpreta la educación escolar de manera incorrecta, se enfoca mal.
    En el encuentro con otro ser humano, lo cultural individual juega un importante papel. Alguien puede parecer muy atractivo, pero cuando abre la boca se revela su patrón cultural en la voz y sitúa a la persona en cuestión en cierta cultura, clase social o generación. Los conflictos con extranjeros y con minorías no tienen tanto que ver con razas como con dobles culturales que se manifiestan en hábitos, lenguaje, etc.
    El doble cultural está ligado a los patrones de comportamiento que se reflejan como memoria visual, las acciones y reacciones son instintivas. Los impulsos del ser humano pueden ser controlados y transformados por el yo. Las reacciones instintivas solo pueden ser transformadas indirectamente por medio de la individualidad lo cual lleva mucho tiempo.

Extraído de Lievegoed, B. (2021). El hombre en el umbral. El reto del desarrollo interior. Antroposófica: Buenos Aires.

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