jueves, 17 de junio de 2021

Seminarios socráticos y Método interrogativo

Seminarios socráticos

Es una delas técnicas más comunes y conocidas, sigue siendo una de las mejores formas de socializar con los estudiantes y discutir preguntas enriquecedoras. Los diálogos socráticos son una actividad intelectual conjunta entre profesor y estudiante que se basa en el análisis profundo de ideas y valores. A través de ellos se fomentan tanto las habilidades intelectuales como las sociales y en el contexto de cualquier disciplina de aprendizaje.


Método interrogativo

Entenderemos el método didáctico, como el camino que elige el docente para trabajar un contenido buscando el alcance de un determinado objetivo. No siempre la realización de preguntas en el aula forma parte del método interrogativo, para que podamos hablar de que se está ejecutando este, es necesario que el contenido que estamos tratando y del cual se realizan las preguntas, sea un contenido novedoso, no visto hasta entonces en el aula, lo que no significa que el alumno no tenga nociones del mismo, de hecho que planteemos el método interrogativo como método didáctico, tiene que ver con la idea de que el alumno conoce algo acerca del contenido a tratar, sea o no consciente de ello.

Lo que pretendemos con la realización de preguntas, es la activación y focalización de la atención en los esquemas mentales individuales que cada alumno posee, para a partir de los resultados obtenidos una vez hecha la puesta en común de las respuestas, podamos completar con el resto de la información que les falta a cada uno en sus esquemas previos.

Si consideramos que el contenido que vamos a trabajar, por su novedad o por el perfil de los alumnos que estamos formando, es un contenido totalmente desconocido por los alumnos, quizá la elección del método interrogativo como método didáctico, no sea la más adecuada.

Es importante comentar aquí también, que cuando el docente realiza preguntas durante el desarrollo del método expositivo, no está utilizando el método interrogativo sino que está utilizando la pregunta para captar la atención de los alumnos básicamente, y que cuando una vez visto el contenido, el docente plantea preguntas para verificar que quedó claro, lo visto, lo que está administrando son preguntas control, pero tampoco aplica aquí el método interrogativo.

En el método interrogativo entonces, la relación entre docente y alumno produce a través del diálogo, que queda abierto a la participación de toda la clase. Al profesor corresponderá facilitar la información y los recursos que nutren la conversación, y ello lo deberá hacer mediante preguntas adecuadas a cada caso y situación.

Algunas preguntas sirven para entender información, otras para agrupar o clasificar, y otras para el cambio conceptual o para la aplicación a situaciones concretas.

La realización de preguntas puede hacerse de forma oral o escrita, aunque realizarlas por escrito personaliza la actividad, se focaliza mejor la atención y además el alumno tiene más tiempo para recuperar la información a partir de la cual empezar a trabajar los contenidos.

Es importante que el docente que elige trabajar un contenido con este método didáctico, programe previamente el tipo de pregunta que va a plantear y lo que pretende buscar o conseguir con ellas.

martes, 15 de junio de 2021

Técnica interrogativa o de preguntas

En esta técnica se establece un dialogo conductor aprovechando el intercambio de preguntas y respuestas que se formulan dentro de la sesión. La diferencia entre la técnica interrogativa como técnica didáctica y el método interrogativo, es que en el segundo caso las preguntas son referentes a un contenido que es nuevo para los alumnos, es decir no se ha visto en clase y por lo tanto se pretende partir de lo que los alumnos ya saben antes de empezar a verlo, mientras que en la técnica didáctica, las preguntas son referentes a los contenidos ya trabajados, que ya se han visto en clase y sobre los que se quiere profundizar más, ampliar o simplemente saber si quedó claro o no.

Los tipos de preguntas que de manera más habitual podremos plantear son:

Memorísticas: las preguntas de memoria exigen que los alumnos reconozcan o recuerden información previamente guardada.

Interpretación: piden al alumno que descubra las relaciones entre hechos, generalizaciones, definiciones, valores y habilidades. Esta categoría es más difícil de definir porque hay muchas clases de pensamiento implicado en las relaciones encontradas.

Aplicación: demandan de los alumnos resolver problemas que requieren identificación de los problemas y las selección y empleo de apropiadas generalizaciones y habilidades. Las preguntas de aplicación son apropiadas para que los alumnos practiquen la transferencia de la instrucción y el empleo independiente del conocimiento y habilidades.

Análisis: requieren solucionar un problema planteado o como su propio nombre indica, el análisis de una situación concreta en función de los conocimientos previos que tenga de la misma.

Síntesis/creación: estas preguntas estimulan a producir un pensamiento original e imaginativo sobre un determinado contenido.

Capacidad crítica: se pide al alumno que haga juicios de valor o evalué una situación de acuerdo a sus actitudes y conocimientos individuales.


Simplemente con la combinación de los diferentes tipos de preguntas descritos anteriormente se pueden elaborar multitud de técnicas diferentes, es decir se pueden evaluar o trabajar prácticamente casi cualquier objetivo conceptual propuesto en la programación.

Debemos preparar las preguntas antes de iniciar la sesión, no debemos improvisar; formular preguntas que no sean ni tan fáciles ni tan difíciles como para que ocasionen desaliento o pérdida de interés; utilizar refuerzos positivos y corregir inmediatamente las respuestas; siempre que sea posible plantear las preguntas por escrito y dejar tiempo suficiente para contestar; y, las preguntas deben incitar a pensar, evitemos las que puedan ser contestadas con sí o no.

jueves, 10 de junio de 2021

Pautas a tener en cuenta a la hora de hacer preguntas

La realización de preguntas por parte del profesor es un recurso valioso, aunque su formulación a veces, no sea sencilla. Algunas pautas a tener en cuenta a la hora de plantearlas pueden ser las siguientes:

Deben ser abiertas, si buscamos la reflexión en la otra persona, breves, concretas y con un grado de dificultad que permita a la mayoría de los alumnos elaborar una respuesta correcta y el resto sean capaces de ofrecer algún tipo de respuesta, aunque sea incorrecta.

Las preguntas no deben sugerir una determinada respuesta. Se debe evitar que una pregunta empiece por un no.

Los tiempos de espera deben ser adecuados al tipo de pregunta que se formula y al nivel cognitivo de los alumnos: cuando los alumnos tienen tiempo de pensar las respuestas son más largas y elaboradas.

La pregunta debe formularse antes de pedir la respuesta a un alumnos determinado, para evitar que los compañeros prescindan de pensar en la respuesta. En ocasiones, después de que un alumno haya contestado, se puede pedir al resto del grupo que examinen y valoren la respuesta.

Las respuestas de los alumnos deben ir seguidas de una retroalimentación del profesor. Si la respuesta es correcta, se puede pedir al alumno que dé alguna explicación; si la respuesta no es correcta se le pueden dar algunos indicios que le ayuden a mejorarla.

Aunque los alumnos han de desarrollar experiencia con preguntas que estimulen su pensamiento crítico, hay que tener en cuenta que formular preguntas demasiado complejas puede crear dificultades al alumno para responderla y originar frustración y rechazo en próximas ocasiones (cuando el porcentaje de aciertos es alto, el interés del alumno por responder es mayor).

Para saber preguntar implica que al formular una pregunta concreta, se han tenido en cuenta las siguientes consideraciones:

Las preguntas dirigidas personalmente al sujeto, empleando el vocablo tú o llamándolo por su nombre, tienden a generar respuestas más fiables.

Un efecto semejante, tienen las formulaciones en afirmativo respecto a los enunciados negativos.

El enunciado de una pregunta debe evitar sugerir la respuesta.

El enunciado de una pregunta no debe contener alternativas cerradas de tipo disyuntivo (o...o…) ni categorías que conlleven una implicación.

Las preguntas deben enunciarse de tal manera que su respuesta no haya de ser obligatoriamente detallada. En caso de buscar una información extensa o compleja, es conveniente que formule varias preguntas escalonadamente.

El enunciado de una pregunta no debe ser ni tan específico que pueda dar lugar a una respuesta irrelevante, ni tan general que promueva una respuesta estereotipada.

Conviene prestar especial atención al marco de referencia implicado por el enunciado de una pregunta, de forma que este quede explicitado e integrado en su formulación y no haya de ser inferido por el estudiante.

La estructura sintáctica y la selección léxica del enunciado de una pregunta deben realizarse buscando preferentemente la sencillez y la claridad, eligiendo, por ejemplo, voces activas en lugar de pasivas.

martes, 8 de junio de 2021

Habilidades fundamentales en el proceso de coaching educativo; saber hacer preguntas

La destreza de hacer preguntas se refiere a la habilidad del profesor para emplear diferentes clases de preguntas con diversas finalidades educativas. Muchos profesores emplean las preguntas como parte de sus métodos de enseñanza; otros incluso varían las clases y funciones de sus preguntas para adecuarse a sus objetivos personales.

Cuando un profesor es consciente de los objetivos que persigue, de la clase de preguntas que puede hacer para trabajarlo y de las funciones que las preguntas pueden desempeñar en el desarrollo del mismo, puede tomar mejores decisiones sobre cómo conducir el trabajo de un contenido determinado, y será entonces cuando decida utilizar el método interrogativo, como estrategia didáctica concreta.

A la hora de utilizar la pregunta como una herramienta de trabajo debemos tener algunas consideraciones importantes, la primera y principal es que es un recurso que busca algo en concreto y que por lo tanto ha de ser pensada, reflexionada y planificada para que realmente cumpla con su función, es decir, que cumpla con el objetivo para el que nace.

Cualquiera que sea su edad y habilidad, todos los estudiantes deberían tener cierta experiencia con preguntas que estimulen el pensamiento, la creatividad y sobre todo que promuevan la reflexión. Los estudiantes deben tener la oportunidad e practicar las destrezas de pensamiento crítico, auto-conocimiento y solución de problemas para poder dominarlas. Los alumnos necesitan tiempo para pensar en su respuesta, cuando se les plantea cualquier tipo de pregunta pero la experiencia muestra que los maestros esperamos periodos muy cortos de tiempo para que los chicos respondan.

Existen infinidad de clasificaciones de preguntas, más allá del tipo de pregunta que vamos a realizar, lo importante es saber que queremos obtener o conseguir realmente con ellas.

Si hablamos del tipo de preguntas según el nivel cognitivo de las mismas, estas se puede clasificar en:

Convergentes: son aquellas que tienen una sola respuesta correcta, dan soluciones inmediatas o resultados precisos, pero que no invitan a la reflexión, la crítica o el análisis.

Divergentes: son aquellas que admiten muchas respuestas. Son preguntas por lo general abiertas y que invitan al intercambio de opiniones. Las preguntas que tienen que ver con opiniones o hipótesis son divergentes.

Otra clasificación general muy conocida es la siguiente:

Abiertas: son las que animan a la gente a pensar, permitiendo responder sin limitaciones. Constituye una herramienta fundamental para conseguir información. A veces las respuestas son demasiado largas, por lo que conviene controlarlas con respuestas cerradas o profundas.

Cerradas: son aquellas que obtienen una respuesta concreta, generalmente un sí o un no. Sirven bien para terminar con la divagación de un interlocutor que ha perdido el hilo del discurso, o bien para que concrete y adquiera un compromiso. Ejemplo: ¿entonces, estás de acuerdo con esto?

Profundas: son preguntas abiertas o cerradas que hacen que el interlocutor considere los temas con más detenimiento. Junto con las preguntas reflejo, son las que más favorecen la reflexión.

Reflejo: sirven para reflejar el punto de vista del interlocutor.

Directivas o condicionadas: son las que manipulan las respuestas. Quién las plantea, indica por adelantado, de alguna manera, cuál es la respuesta que prefiere.

jueves, 3 de junio de 2021

Cuatro principios que el maestro debe tener en cuenta

Steiner en sus Coloquios pedagógicos describió cuatro principios en los que el docente debía mantener fiel su postura. Estos son:

Primero: tanto en lo general como en lo particular, el maestro dentro de la escuela, en la plena espiritualización de su profesión, en el modo cómo pronuncia cada palabra, en cómo desarrolla cada idea y crea cada sentimiento, está actuando sobre sus alumnos. Recordemos que el maestro ha de ser una persona de iniciativa, nunca negligente. Ha de poner todo su ser en lo que hace en la escuela, y en cómo se comporta con los niños. La primera cosa fundamental es: “El maestro debe ser una persona de iniciativa en lo general y en lo particular.”

Segundo: los maestros hemos de tener interés por todo lo que pasa en el mundo, por todo lo que concierne al ser humano. Hemos de interesarnos por todos los asuntos del mundo y del hombre. Sería lamentable mantenernos alguna vez al margen de lo que pueda afectar al ser humano. Hemos de interesarnos por las grandes inquietudes de la humanidad; y también por todos los asuntos, grandes y pequeños, que tengan que ver con cada niño. Ese es el segundo aspecto: El maestro debe interesarse por todo lo que sucede en el mundo y en el hombre.

Tercero: el maestro ha de ser una persona que en su interior no pacte nunca con la mentira; debe ser profundo e interiormente sincero, nunca ha de establecer compromiso con la mentira, pues si así fuera, veríamos cómo la mentira se infiltra en nuestra enseñanza, por muchos canales, especialmente a través del método. Nuestra enseñanza llevará el sello de la verdad, solo si nos esforzamos en aspirar a ella dentro de nosotros.

Cuarto: y, finalmente, algo que es más fácil de decir que de hacer, pero que es también una regla de oro en la profesión del maestro: el maestro no ha de agriarse ni marchitarse. Ha de tener frescura de ánimo; ni sequedad ni acritud. A eso ha de aspirar el maestro.

martes, 1 de junio de 2021

¿Qué puede conseguir nuestro alumnado con el coaching educativo?

El coaching nos ayuda en el trabajo de la autoestima y el autoconcepto. Por un lado desarrolla y descubre en las personas sus propios potenciales, pero también las hace responsables del alcance de sus propios objetivos.

Otros beneficios son:

  • Aprenden más, de manera más rápida y mejor, con mayor calidad y asimilación.

  • Disminuyen problemas de conducta.

  • Se sienten mejor consigo mismos.

  • Desarrollan la capacidad de entender los sentimientos de los demás al aprender a comprenderse a sí mismos, y por lo tanto mejoran sus relaciones con sus iguales.

  • Resisten mejor la presión de sus compañeros y a tolerar mejor la frustración, haciéndose responsables de sus propios actos o decisiones. Resuelven mejor los conflictos.

Queda sobradamente justificado entonces, la importancia y los logros que el coaching puede ayudar a alcanzar en nuestras aulas y en nuestro alumnado.