viernes, 25 de noviembre de 2022

El esquema evolucionista de Marx

    Marx y Engels construyeron su propio esquema de estadios históricos. Por medio de esos estadios podía medirse el grado de progreso hacia la perfección comunista. El rasgo distintivo de su periodización era que estaba basada en las formas de propiedad asociadas a los diversos modos de producción. Las varias versiones que presentaron del esquema no excluyen algunas ambigüedades aparentemente contradictorias.
    En la Ideología alemana el primer estadio se presenta como el de la propiedad tribal asociada a un estadio de producción rudimentaria en el que los pueblos viven de la caza y de la pesca, de la cría de animales, y en su fase más avanzada, de la agricultura. El rasgo principal de la estructura social en este estadio es la familia con sus extensiones. Con el aumento de la población comienzan a desarrollarse las distinciones entre comunes y jefes y aparece la esclavitud. El segundo estadio se basa en la antigua propiedad comunal y estatal y va acompañado por la formación de ciudades, producto de la fusión tribal voluntaria y de la conquista. En un principio, la tierra y los esclavos se poseen en común, pero pronto comienza a afirmarse la propiedad privada de los bienes inmuebles. Al aumentar la propiedad privada de la tierra, la colectividad tribal decae. El desarrollo de la ciudad-Estado de la Antigüedad, cuya expresión última fue la sociedad romana, marca la culminación de estas tendencias. El tercer estadio se basa en la propiedad feudal. Los señores feudales poseen colectivamente la tierra, cuyos trabajadores ya no son esclavos, sino siervos. Durante este mismo período en las ciudades se da una organización análoga en la que los gremios de maestros, oficiales y mercaderes controlan el trabajo de los jornaleros y de los aprendices.
    Dentro de este esquema, la relación entre la antigua ciudad-Estado y el feudalismo resulta difícil de descifrar. No parece que exista una relación necesaria entre los dos. Parece como si el feudalismo fuera la otra posible dirección de la evolución del comunismo primitivo cuando las condiciones locales son de baja densidad de población y de ausencia de grandes ciudades. Pero lo que es claro es que Marx y Engels no se ocupan más que del feudalismo que siguió al colapso del Imperio Romano, el feudalismo preparado por las conquistas romanas y por la difusión de la agricultura conexa con ellas. De lo que no hay duda, sin embargo, es de que el estadio siguiente, el del capitalismo, solo se produce sobre la base del feudalismo, con la emergencia de una clase burguesa dedicada al comercio y a la industria.
    En los breves pasajes históricos de su Manifiesto comunista, Marx y Engels describen la secuencia evolucionista de la sociedad de clases a través de la sociedad esclavista de la antigüedad, el feudalismo y el capitalismo.


Bibliografía
Harris, M. (2008). El desarrollo de la teoría antropológica. Una historia de las teorías de la cultura. Madrid: Siglo XXI.

lunes, 14 de noviembre de 2022

Pedagogía penitenciaria

Este tipo de pedagogía está bastante abandonada, no se conoce mucho o no hay un gran atrevimiento a introducirse laboralmente. Es una rama de la pedagogía social que se centra en dar atención en los centros penitenciarios. La reinserción de un recluso se puede llevar a cabo por el trabajo o la educación.

Este tipo de pedagogía surge, fundamentalmente, por la necesidad de brindar atención social a los internos de las prisiones. Es una rama especializada y centrada en intervenir ante los diversos problemas que sufre la población penitenciaria. Su objetivo es promover la readaptación social del interno mediante la educación penitenciaria. Forma parte del sistema penitenciario.

La pedagogía penitenciaria difiere de la educación penitenciaria porque, principalmente, la educación es el acto, la praxis con  los internos ya sea en el ámbito académico o en la modificación de conductas. Mientras que, la pedagogía desarrolla y aplica los métodos, los programas de intervención y tratamiento, etc. Es una intervención sobre la situación del recluso mientras que la educación se centra en la persona en sí. En este sentido, la pedagogía penitenciaria debe tener en cuenta un marco pedagógico más global y amplio.

Las funciones del pedagogo según nuestro actual reglamento penitenciario son las siguientes:
  1. Estudiar al interno desde el punto de vista de su historial escolar, grado cultural y nivel de instrucción, enjuiciando el alcance de sus conocimientos, especialmente los instrumentales, actividades expresivas y aficiones, aportando la información correspondiente al estudio de su personalidad.
  2. Ejecutar los métodos de tratamiento de naturaleza pedagógica.
  3. Asistir como Vocal a las reuniones de los Equipos de Tratamiento, participando en sus acuerdos y actuaciones.
  4. Procurar la coordinación adecuada de las tareas escolares, culturales y deportivas con los métodos de tratamiento programados.
  5. Cumplir cuantas tareas le encomiende el Director concernientes a su cometido.
Todo profesional del ámbito social en las prisiones hace de nexo de unión entre el interno y el mundo exterior. Lucha por evitar el desarraigo de la persona privada de libertad, ejerciendo de intermediario entre el recluso y su familia y entorno social más cercano.

Otra figura importante es la del trabajador social. Entre sus funciones podemos destacar la realización de evaluaciones para obtener permisos de salida. Elaboración de informes para la libertad condicional. Realización de visitas a empresas, centros educativos, víctimas, etc. Seguimiento y supervisión.

La educación social penitenciaria promueve el ofrecimiento de nuevas oportunidades a aquellos reclusos, que con una actitud proactiva, quieran alternativas para cambiar su futuro de manera positiva.
Las acciones educativas y lúdicas llevadas a cabo deben ir dirigidas a concienciar a los internos acerca del desarrollo de su vida fuera de ese entorno. Así como orientadas a potenciar el sentimiento de pertenencia a la sociedad, realizando actividades que busquen el bien común.
Desde la educación social se pueden trabajar habilidades social, prevención de drogodependencia, programas de alfabetización, educación para la salud, formación laboral y educación para la ciudadanía entre otros.

Bibliografía
Temario de oposiciones al cuerpo de ayudantes de Instituciones Penitenciarias
Ramirez de la Rosa, J. Pedagogía penitenciaria: el perfil del pedagogo para la labor con jóvenes primodelincuentes en los cereso del distrito federal.

domingo, 13 de noviembre de 2022

Transformación social del sistema penitenciario español

Hoy nos encargaremos de revisar los distintos hitos históricos penitenciarios del sistema español. Realizaremos un recorrido vario, revisando principales pensadores e impulsores de movimientos progresistas y humanitarios. Para tener una imagen más global de la evolución de la prisión desde sus inicios, les remitimos a un anterior post: Historia de la prisión

Hemos de considerar como efemérides iniciales del humanismo penitenciario a Tomás Cerdán de Tallada, Bernardino de Sandoval, Cristóbal de Chaves y Pedro de León. Estos autores, son precursores del estudio de los presos y la prisión. Ahora bien, no todos ellos están al mismo nivel: Sandoval es un clérigo, Cerdán un jurista, Chaves cuenta las peripecias de los presos y la vida carcelaria, mientras que el padre León, más moralizante, cuenta lo que conoce de esas vidas cuando conforta espiritualmente a los presos. Su oficio condiciona el enfoque y determina el resultado de sus escritos.
Son las primeras voces por la humanización penitenciaria, los primeros gritos clamando por la reforma penitenciaria, simples antecesores de una corriente filantrópico-humanitaria dignos antecesores de una ciencia penitenciaria humana, generosa y preventiva, con ellos nace la ciencia penitenciaria y la caridad privada se eleva a sistema de asistencia, pasa de virtud a ciencia.
Es difícil ponderar cuánto influyeron de verdad directa e indirectamente en otros escritores y profesionales posteriores. Pero intelectuales de reconocimiento como Jovellanos, Salillas, Cadalso, Jerónimo Montes o Concepción Arenal, estudiaron sus obras.

Más adelante, gracias a la influencia de estos filantrópicos, surgieron las casas de corrección en España tenían, por un lado, un carácter vengativo para hacer sufrir al delincuente un daño igual o similar al que había ocasionado. Por otro lado, buscaban corregir al penado. Para la posible corrección de los penados, y de ahí la individualización de éstos como fin humanitarista, llevaba aparejado, con ciertos límites, el requisito de la indeterminación de la pena (la condena sin tiempo). La indeterminación de la pena, no significaba que la condena fuera perpetua o más larga de lo que dictaba la sentencia, sino que se trataba de la fijación del tiempo en virtud del sometimiento al régimen penitenciario, pudiendo resultar condenas brevísimas o sin agotamiento.
A estas casas de corrección y hospicios se destinaban mendigos, vagos, maleantes, prostitutas, delincuentes... para su educación. Se les instruiría en buenas costumbres, aprender oficios y manufacturas, proporcionarles una ocupación y trabajo... Con esto, se puede apreciar el carácter correccional y resocializador que se perseguía. Intentando que pudieran vivir como el resto de personas una vez dejasen esos establecimientos. Por ello, se entendió que era indispensable la necesidad de crear Casas de Corrección en las que los penados pudieran realizar trabajos y se les aplicasen castigos proporcionados a los delitos que hubieran cometido, algo que les ayudaría a corregirse. Y, según Jovellanos, lo único que conseguían los presidios era volver más perversos y malvados a aquellos que se encontrasen en ellos como reclusos. Por ende, más que tratarse de una medida de corrección o un remedio contra los delitos, recluirlos en tales instituciones solo empeoraría su situación.
En el último tercio del s. XVIII tuvo lugar la transformación: fue un momento en el que se produjo el cambio de la monarquía de los Habsburgo (s. XVII) –etapa de menor represión sobre los vagos, vagabundos y pequeños delincuentes–, al reinado de los Borbones –que supuso un mayor ejercicio del orden represivo hacia estos colectivos–. Con esta reforma de los Borbones se pretendía eliminar y reducir aquellos grupos de delincuentes y antisociales o, al menos, intentar mejorarlos haciéndoles útiles para la sociedad y el Estado. Fue en aquel momento cuando triunfó el utilitarismo que se «teñía» de fines correccionales, configurándose un nuevo modo de encierro que sería un antecedente directo de la pena de prisión.

En Madrid, se abrió la Casa de Corrección para jóvenes que se encontraban recluidos en la cárcel de la Villa. El ayuntamiento les cedió unas casas contiguas a la cárcel y, tras reformarlas, construyeron escuelas, amplios talleres, celdas dormitorio y otras dependencias necesarias para los reclusos. En las celdas tendrían todo tipo de comodidades: hamacas de tela suspendidas, ropa de cama, útiles para asearse y un uniforme. Eran espaciosas y su limpieza se realizaba durante el día. Todo esto supuso un cambio radical respecto a la realidad carcelaria infantil y juvenil que existía hasta el momento. Los jóvenes asistían a misa, eran educados en las escuelas, realizaban trabajos en los talleres y se les enseñaban oficios. Seguían una severa disciplina de orden interno, teniendo faltas y castigos en caso de que no cumplieran sus deberes. Esta nueva propuesta que se llevó a cabo resultó totalmente innovadora y muy avanzada, pues sintetizó los elementos básicos que hoy en día todavía se utilizan, sosteniendo los llamados «tratamientos institucionales en la educación social especializada».
Los destinados a esta Casa de Corrección de Madrid eran normalmente jóvenes analfabetos, pobres, algunos eran extranjeros, no tenían estudios ni familia –y si tenían familia, en el mayor de los casos éstos también se encontraban en la cárcel–, y muy pocos sabían desempeñar un oficio. Es por ello que, al salir de esta «Casa», normalmente volvían a delinquir, pues se encontraban solos, sin saber adónde ir, llenos de necesidades y sin recursos para poder mantenerse con vida. Pero no toda la culpa de reincidir se le puede atribuir al delincuente, pues también la sociedad tiene parte de culpa, y debe por ello responsabilizarse y ofrecer medios que hagan posible una reeducación y reinserción social, poniendo remedio a todas aquellas dificultades que imposibiliten a una persona vivir con dignidad y provoquen la inadaptación y la desviación social.

La Casa de Corrección de Barcelona, tendría los mismos principios filantrópicos pero con matices diferentes. El orden interno y reeducador de esta Casa se centraba en el trabajo, pues este era un «elemento moralizador» gracias al cual desarrollaban hábitos y aprendían un oficio, además de recibir pequeños ingresos con los que podrían ahorrar o cubrir algunos gastos. En 1854 reaparecería la idea de crear de nuevo una casa de Corrección que se destinará exclusivamente a niños y jóvenes que tuvieran una conducta irregular y necesitasen reformarse. 

Manuel Montesinos llevó a cabo una reforma en el penal de Valencia sus ideas pueden resumirse como el bien escribiría: "Perfeccionar al hombre es hacerlo más sociable: todo lo que tienda a destruir o entorpecer su sociabilidad, impedirá su mejoramiento. Por esto las penas, lejos de atacar, deben favorecer este principio, fomentando su acrecentamiento. El objetivo de los castigos no es la expiación del crimen sino la enmienda y aviso de los criminales, porque el oficio de la justicia no es vengar sino corregir". 
Lo más característico del sistema penitenciario de Montesinos, muestra de su evidente validez y eficacia, es su ajuste a necesarios principios de humanidad, la forma de tratar al penado, separarlos por categorías, los índices de reincidencia en el delito, etc. Este sistema tuvo unos resultados tan increíbles y fue considerado como el más dignificador y humanitarista de todos por haber utilizado por primera vez métodos de persuasión y psicología habilitadora para corregir al penado, en vez de fuerza física o castigos severos. Se caracterizó por ser un sistema de contenido individualizador, ya que se basaba en el conocimiento directo de la persona penada; y rehabilitador, pues capacitaba laboralmente a los recluidos para que pudieran trabajar fuera del presidio una vez cumplieran su condena –ya rehabilitados–. Finalmente, obtendría su trascendencia humanitarista «en lo que concierne a la posibilidad de anticipar la salida del penado y facilitar su acercamiento social». Otro de los caracteres de este sistema fue que Montesinos mantuvo el principio de las relaciones del presidio con la población civil. «En el sistema progresivo, de lo que se parte es de buscar el modo de restablecer las relaciones del penado con la sociedad de que procede». Es decir, lo que persigue es reinsertarlo en la sociedad.

Una de las más importantes reformas que propuso Concepción Arenal fue la creación de un cuerpo facultativo penitenciario. Esto supondría una especialización de la profesión y consagrar la ciencia penitenciaria a un campo de investigación superior, creando los estudios penitenciarios. Como decía Concepción Arenal: Abrid escuelas y se cerrarán cárceles.

La II República española en un intento de modernización, lleva a cabo reformas en el sistema penitenciario para mejorar la calidad y las condiciones de vida de los reclusos. Es de especial importancia la figura de Victoria Kent, fue la primera Directora General de Prisiones y durante su mandato el objetivo principal fue transformar las prisiones en un lugar donde poder vivir de forma adecuada y con las condiciones necesarias. Su meta principal era la reinserción y reeducación de los presos. Gracias a esta mirada, al reo se le empieza a considerar como un ciudadano más.
El trabajo en prisiones, desde este momento, se centra en la idea de crear ciudadanos responsables. El recluso debe ser consciente de que tiene unos deberes que cumplir como el resto de ciudadanos, además de una serie de derechos. Por ejemplo, en esta época se colocan buzones en las prisiones para que los presos puedan participar en el desarrollo de la prisión aportando sus opiniones para mejorar la vida en las prisiones, también se aumentan los gastos en alimentación, etc...

Sin embargo, con Vicent Sol se produce una contrarreforma. La rehabilitación para la vida en sociedad pasa a un plano secundario. Se endurecen las penas y el régimen penitenciario.

No obstante, José Estelles Salarich toma el puesto de Director General de Prisiones e intenta una vuelta a los ideales de Victoria Kent, poniendo en el centro del desarrollo penitenciario a los presos. Pero se quedó en un intento debido a que el Gobierno pasó a manos de Lerroux y puso fin a todas las reformas planteadas desde Victoria Kent.

En la época actual, las prisiones se dotan de varios profesionales entre ellos: trabajadores sociales, educadores sociales, profesores, pedagogos... No siempre han estado en este tipo de instituciones, han ido adquiriendo importancia gracias a los avances sociales, al Estado de Bienestar y a la defensa del ideal de que es posible una nueva vida durante y después del tiempo en prisión, en otras palabras, la posibilidad de reinserción e integración en la sociedad.
Se trabaja sobre todo con dos protagonistas: los internos y sus familias. El objetivo de estos profesionales es lograr el cambio de conductas, para ello deben conocer la situación socio-familiar, detectar carencias y necesidades tanto sociales como personales, elaborar programas de tratamiento individual, canalizar las demandas de los presos y sus familias, evaluar la evolución de los programas, realizar actuaciones externas a la prisión para la reinserción social del interno...
También han surgido los Servicios Sociales Penitenciarios que brindan atención social en un ambiente normalizado de las personas afectadas por el sistema penitenciario y sus familias. También realizan un seguimiento de las personas en libertad junto con los servicios sociales públicos.

Respecto a la instrucción educativa se trabaja sobre todo en la alfabetización y educación básica, al igual que la enseñanza del castellano ya que gran parte de la población reclusa es extranjera. Aunque comprende todos los niveles de formación, los superiores como la titulación universitaria se imparten a través de acuerdos.

Uno de los grandes interrogantes del sistema penitenciario que lleva a debate, es si realmente se consigue una reeducación y reinserción social. Esta se lleva a cabo durante el cumplimiento de la condena y prosigue cuando retorna a su vida en libertad. Es una etapa en la que tiene derecho a recibir una educación formal o no formal, una intervención psicosocial y debe ser ayudado para su inserción laboral. La reinserción social depende de toda la sociedad no solo de los internos y los trabajadores penitenciarios. 
Esto no es fácil por el rechazo de la propia sociedad y por la predisposición psicológica de sentirse rechazado. La mayoría de las veces no mantienen continuidad entre las actividades realizadas en la institución penitenciaria y las que realizan tras su salida de prisión. Además, asocian a los funcionarios de SEPE y de libertad condicional con los funcionarios de prisiones y por ende, no confían en ellos. Un gran porcentaje de exreos fracasan socio-laboralmente tras su paso por prisión. Incluso en los casos que no vuelven a delinquir permanecen excluidos e incluso en peores condiciones que cuando entraron en prisión. Muchos autores defienden que, aunque la reinserción en la sociedad, sea la meta final de las condenas privativas de libertad, no acaba cumpliéndose en ninguna, ya que en las prisiones se consigue el efecto contrario, el de aislar y marginar a los reclusos de la sociedad en la que, supuestamente, deberían reinsertarse.
Según Mapelli, la reeducación se trata de una “manipulación, dominio o imposición de valores” que sirve para “compensar las carencias del recluso frente al hombre libre ofreciéndole posibilidades para que tenga un acceso a la cultura y un desarrollo integral de su personalidad”. Por otro lado, reinserción social puede definirse como el proceso por el “que el penado, tras pasar por la pena, será capaz de vivir respetando la ley penal, al prójimo, y a la sociedad en general”.
El modelo resocializador, parte de la idea de que el Estado es incapaz de integrar en la sociedad a ciertos individuos y, a causa de esto, aparece la delincuencia. “Por tanto, el delito no sólo es responsabilidad del delincuente sino principalmente de la sociedad o la comunidad en su conjunto que no ha sido capaz de evitar o remover las causas que explican la comisión del mismo, causas como la desigualdad, marginalidad, exclusión, falta de expectativas, entre otras.

Instituciones penitenciarias tiene numerosos programas como el individualizado de tratamiento, el específico de intervención, enseñanza reglada y formación, trabajo e inserción laboral, ocio y cultura, deportivos...
Sin embargo, hay reclusos que entran a prisión sin ser personas marginadas de la sociedad, personas con altos niveles de formación y con un trabajo estable, que no necesitan de estos talleres de formación o no hay tratamientos específicos para el delito cometido. En la actualidad muchos de estos reclusos están penados por delitos de blanqueo de capitales, malversación de fondos públicos etc. ¿Realmente estas personas no están capacitadas para vivir en sociedad? ¿Cuándo entran a prisión necesitan de una posterior reinserción? en definitiva, ¿Todos los reclusos necesitan reinserción?
Se debe de hacer un trabajo de rehabilitación del recluso antes de su puesta en libertad, pero no siempre, por la causa del delito que dio lugar a su entrada en prisión, pues a modo de ejemplo el ladrón, que está en prisión por robo, va a seguir sabiendo robar, y en los casos que lo necesite lo va a volver a hacer. Al igual que una persona que su estancia en prisión está relacionada con un delito de malversación de fondos públicos, esa persona que en su vida antes de entrar en prisión tiene una familia, bases educativas, incluso con altos niveles de educación, una estabilidad laboral, etc. Esa persona quizás sea la que más necesita esa reinserción porque puede ser probable que después de su internamiento, haya perdido lo que tenía, como el empleo, o pérdida de la vida social y afectiva y ahora tenga que salir a la sociedad con su vida completamente cambiada, pues ha sido privado de su libertad y en consecuencia ha habido una pérdida de realidad. El sistema penal y la propia prisión fracasan y más allá de resocializar y reinsertar acaban provocando aislamiento, mayor violencia y marginación social de los reclusos.

Respecto a la reinserción, se datan cifras que rondan al 70% en cuanto a porcentaje de personas que después de la salida de prisión no vuelven a cometer delitos. No obstante, el estudio de la criminalidad presenta siempre una cifra negra importante: no existe la posibilidad de saber cuál es el total de las personas que han cometido un delito. Siendo, pues, imposible cuantificar la reincidencia real o general.


Bibliografía
Temario de oposiciones al cuerpo de ayudantes de instituciones penitenciarias.
Peña Anguita, B. La evolución del sistema penitenciario en España y la reinserción social y laboral de los reclusos. 2015.
Martínez Martínez, N. El sistema penitenciario. Análisis histórico-jurídico y cuestionamiento del sistema de reinserción. 2020.
Checa Rivera, N. El sistema penitenciario. Orígenes y evolución histórica. 2017.
Mata MArtín, R.M.; Andrés Laso, A.; Ortega Matasanz, A. Hitos de la historia penitenciaria española. BOE:2020.

sábado, 12 de noviembre de 2022

Del castigo a la reeducación: la evolución histórica de los sistemas penitenciarios

    En cuanto a la evolución histórica de las penas privativas de libertad, hay que decir que si bien desde tiempos inmemoriales existió el encierro de los delincuentes, ello no tenía el carácter de pena, sino el de que sirviera de custodia de quienes esperaban ser juzgados o habían de ser sometidos a tormento.  En el derecho romano ya se utilizaba la prisión en este sentido de medida para asegurar preventivamente el cumplimiento de una pena, pudiendo también darse el supuesto de prisión por deudas (se encerraba al deudor hasta que pagara). 

    Pero la naturaleza actual de la pena privativa de libertad, como consecuencia jurídica del delito parte fundamentalmente de la influencia del Derecho Canónico. En efecto, según la concepción de este derecho, el delito era en realidad un pecado, y la reclusión una medida de aislamiento para favorecer la reflexión del delincuente sobre sus actos, y en su caso conseguir el arrepentimiento del mismo. De ahí la terminología de Derecho Penitenciario que perduró hasta nuestros días, pues en realidad se concebía la prisión como una penitencia que se imponía al delincuente por el mal uso que había hecho de su libertad. No obstante, a partir del siglo XVI se produce una evolución en la concepción de las penas privativas de libertad, que consiste en que los Estados se dan cuenta de que tener a alguien recluido en un convento o en una prisión, solo produce gastos y ningún beneficio económico para la Sociedad, y es por ello que las penas privativas de libertad se trasladan de las prisiones a otros espacios para dotarlas de utilidad económica; de ahí las penas de trabajos forzados, la más común y conocida de las cuales fue la pena de galeras.

    Siguiendo esta tendencia en este siglo empiezan a crearse prisiones que introducen como finalidades adicionales a la de aislar al delincuente, las de corregir y reeducar a los penados y también para aprovechar la fuerza de trabajo de esos delincuentes, estableciéndose las llamadas "casas de corrección".

    Durante esta época las prisiones se caracterizan por la suciedad, el hambre y la carencia de las más elementales normas de higiene, tanto física como mental (los presos iban prácticamente desnudos, sucios, muchas veces se les limitaban las horas de sueño, etc.), además de los castigos físicos y mentales (aislamiento en celdas de castigo), con lo cual proliferaban todo tipo de enfermedades y la mortandad era muy elevada. Es por ello que comienzan a alzarse voces contra esta situación, fundamentalmente por parte de John Howard quien promueve la reforma con su libro "El estado de las prisiones en Inglaterra y Gales" y por la del Marqués de Beccaría con su libro "del delito y de la pena".

    Como consecuencia fundamentalmente de las doctrinas de Howard aparecieron en Norteamérica a finales del Siglo XVIII, los primeros antecedentes (si bien aún en fase muy rudimentaria) de los actuales sistemas penitenciarios, consagrándose la pena privativa de libertad en el Siglo XIX.

    Los sistemas penitenciarios están basados en un conjunto de principios orgánicos sobre los problemas que dieron origen a las reformas carcelarias y surgen como una reacción natural y lógica contra el estado de hacinamiento, promiscuidad, falta de higiene, alimentación, educación, trabajo y rehabilitación de los internos. De allí la importancia de las ideas de Howard, Beccaria, Montesinos, Maconochie, Crofton, etc. Así mismo, muchas de sus ideas se comenzaron a plasmar en las nuevas colonias de América del Norte. Posteriormente, son trasladadas al viejo continente donde se perfeccionaron aún más, para después tratar de implantarse en todos los países del mundo.

Sistema celular, pensilvánico o filadélfico
    Este sistema surge en las colonias que se transformaron más tarde en los Estados Unidos de Norte América; y se debe fundamentalmente a William Penn, fundador de la colonia Pennsylvania. Penn había estado preso por sus principios religiosos en cárceles lamentables y de allí sus ideas reformistas, alentadas por lo que había visto en los establecimientos holandeses. Era jefe de una secta religiosa de cuáqueros muy severos en sus costumbres y contrarios a todo acto de violencia, como consecuencia de las ideas del momento, este sistema se caracteriza por: un encierro total del recluso noche y día en la celda. Prohibición de comunicarse con otros penados y con el exterior. Los únicos que podían visitar a los internos eran el Director, el maestro, el capellán y los miembros de la Sociedad filadélfica. La comida y la higiene eran buenas para la época. Silencio total. No se permitía el trabajo de los reclusos, la ociosidad era casi total. Su finalidad correccional se plasma en que únicamente estaba permitida la lectura de la Biblia. Las infracciones se castigaban con una excesiva severidad.

Sistema Auburbiano
    Se creó a raíz de las experiencias nefastas del celular y se impuso en la cárcel de Auburn en 1820, Estado de Nueva York, y después en la de Sing-Sing. Se caracteriza por:  el aislamiento del recluso en su celda por la noche, aunque por el día salía para trabajar y realizar vida en común con los demás presos, eso sí en absoluto silencio. La alta productividad por la mano de obra barata fue objeto de crítica por los competidores y fue la perdición del sistema. Utilización de castigos corporales. Prohibición de recibir visitas. Se produce una evolución en la finalidad reeducadora de la pena, ya que se enseñaba a los presos (aunque solo de forma elemental) a leer y escribir.

Sistema progresivo
    Consiste en obtener la rehabilitación social mediante etapas o grados, es estrictamente científico, porque está basado en el estudio del sujeto y en su progresivo tratamiento, con una base técnica. También incluye una elemental clasificación y diversificación de establecimientos, es el adoptado por las Naciones Unidas en sus recomendaciones y por casi todos los países del mundo en vías de transformación penitenciaria, comienza en Europa a fines del siglo pasado y se extiende a América a mediados del siglo XX.

    Para implantar el sistema progresivo influyeron decisivamente el capitán Maconochie, el arzobispo de Duplin Whately, George Obermayer, el Coronel Montesinos y Wafter Crofton. Se comenzó midiendo la pena con la suma del trabajo y la buena conducta del interno. Según el primero se les daba marcas o vales y cuando obtenía un número determinado de éstos,  recuperaba su libertad. En consecuencia todo dependía del propio sujeto. En casos de mala conducta se establecían multas.

    El sistema comenzó con el Capitán Maconochie, la pena es indeterminada y basada en tres periodos: De prueba (aislamiento diurno y nocturno) y trabajo obligatorio; De labor en común durante el día y aislamiento nocturno (interviene el sistema de vales) y; Libertad condicional, (cuando obtiene el número de vales suficientes). 

    Un sistema similar en Alemania es introducido por Obermayer, director de la prisión del Estado de Munich. En una primera etapa los internos debían guardar silencio, pero vivían en común. En una segunda se les hacía un estudio de personalidad y eran seleccionados en número de 25 o 30 siendo los grupos de carácter heterogéneo. Por medio del trabajo y conducta los internos podían recuperar su libertad de forma condicional y reducir hasta una tercera parte la condena. 

    Luego Walter Crofton, director de prisiones de Irlanda, viene a perfeccionar el sistema, al establecer cárceles intermedias, en las cuales hay un periodo de prueba para obtener la libertad, es aquí donde encontramos cuatro periodos: El primero, de aislamiento, sin comunicación y con dieta alimenticia. El segundo, trabajo en común y en silencio, aislamiento nocturno. El tercer periodo, trabajo al aire libre, en el exterior, en tareas agrícolas especialmente. Entre sus innovaciones se encuentra el no uso del traje penal. El cuarto periodo es el de la libertad condicional en base a vales, al igual que en el sistema de Maconochie, ganados por la conducta y el trabajo realizados. 

    Cabe señalar que entre las personas que perfeccionaron el sistema, Manuel de Montesinos en el presidio de Valencia hizo una importante labor. En la entrada del penal colocó su ideario, la prisión sólo recibe al hombre. El delito se queda en la puerta, ya que su misión es: corregir al hombre.

    Montesinos al igual que Maconochie había encontrado al presidio de Valencia en condiciones lamentables y supo transformarlo gracias a su humanismo, falta de apego a lo formal y valentía para introducir un sistema de autoconfianza. El sistema progresivo se implantó en España a principios del siglo XX (decreto del 3 de junio de 1901). Tal sistema constaba de tres periodos: De los hierros: Trabajo diurno en el interior del establecimiento (limpieza y tareas similares), sujeto a una cadena de hierro y aislamiento nocturno. Del trabajo: Realización de trabajos útiles y formación profesional sin cadenas. De libertad intermedia: se somete al reo a pruebas de ensayo en libertad, trabajos en el exterior del establecimiento, durmiendo en barracones habilitados. 

    El sistema progresivo de reformatorio surgió en Estados Unidos para jóvenes delincuentes. Su creador fue Zebulon R. Brockway. Su paso a la historia, operó al ser designado director del reformatorio de Elmira (Nueva York) en 1876 y cuyas características fueron: La edad de los penados, era de más de 16 años y menos de 30; debían ser primarios. Se basaba en la sentencia indeterminada, donde la pena tenía un mínimo y un máximo. De acuerdo a la readaptación podían recuperar su libertad antes. Otro aspecto básico, era la clasificación de los penados, conforme a un período de observación, de un fichero con sus datos, y a un examen médico. Había tres grados, tras seis meses de buena conducta pasaban a primer grado. El interno recibía trato preferente, mejor alimentación, confianza cada vez mayor y vestía uniforme militar. Si tenía buena conducta, a los seis meses lograba su libertad definitiva. El tratamiento se basaba en cultura física (había gimnasios), trabajo industrial y agrícola, enseñanza de oficios y disciplina. 

    Otra forma del sistema progresivo se debió a Evelyn Ruggles Brise, que a comienzos del siglo XX (1901) ensayó en un sector de una antigua prisión del municipio de Borstal, próximo a Londres, alojando a menores reincidentes de 16 a 21 años. Ante el éxito obtenido lo amplió a todo el establecimiento. Los jóvenes enviados a ese establecimiento tenían condenas indeterminadas que oscilaban entre los 9 meses y los tres años. Lo fundamental era el estudio físico y psíquico de los individuos, para saber a qué tipo de establecimiento en Borstal debían ser remitidos, ya que los habían de menor o mayor seguridad, urbanos o rurales y para enfermos mentales. 
La forma progresiva se percibe en los distintos grados que se van obteniendo conforme a la conducta y buena aplicación. El primero se denomina ordinario y dura tres meses aproximadamente y tiene las características del sistema filadélfico, es decir no se le permite tener conversaciones y el pupilo sólo puede recibir una carta y una visita o dos cartas pero ninguna visita. No hay juegos y se introduce el sistema auburniano, ya que se trabaja en común de día y reciben instrucción de noche. En ese período se practica la observación. 
En los grados posteriores llamados intermedio, probatorio y especial se va liberalizando el sistema. El primero, que consistía en permisos para asociarse los sábados, en un salón de juegos cerrado, para después pasar a otro, que estaría al aire libre e instruirse en un aprendizaje profesional. Hay dos periodos de tres meses cada uno. En el grado probatorio se le permite leer el diario; recibir cartas cada 15 días, jugar en el exterior o en el interior.
El último grado (llamado especial) es de beneficios considerables y casi de libertad condicional, después de expedirse un certificado por el consejo de la institución. El trabajo es sin vigilancia directa, se puede fumar un cigarrillo diariamente, recibir cartas o visitas una vez por semana y ser empleado en el mismo establecimiento. 

Régimen "All´Aperto"
    Como su nombre lo indica (al aire libre) se rompe con el esquema clásico de la prisión cerrada. Aparece en Europa a fines del siglo XIX y se incorpora paulatinamente a todas las legislaciones de aquel continente y América del sur. Se basa fundamentalmente en el trabajo agrícola y en obras y servicios públicos. Por ello en los países con numerosos campesinos recluidos, tuvo una acogida singular, tiene ventajas económicas y en la salud de los presos, por brindarles trabajos al aire libre, en tareas simples que no requieren especialización. El trabajo en obras y servicios públicos trae reminiscencia de la explotación a que se sometió a los presos y si bien se le modifica el ropaje sigue siendo una pena aplicada con espíritu retributivo y de venganza. 

Prisión abierta
No todos los sentenciados deben estar en prisiones de máxima seguridad, y por ello se han ido imponiendo instituciones abiertas o semiabiertas. Es el régimen más novedoso, con excelentes resultados, que constituyen una de las creaciones más atrevidas e interesantes de la penología moderna. Ya que son establecimientos sin cerrojos, ni rejas, ni medios de contención, como son los muros sólidos y altos, y las torres de vigilancia con personal de custodia armado. Lo fundamental de este sistema, es la rehabilitación social, el autogobierno, el acercamiento al medio social, así como, su bajo costo. Ya que, por lo general son autosuficientes, y además permite que la sociedad recupere la confianza en el sujeto que cometió el delito, en parte por los resultados que arroja dicho sistema y la forma en que el mismo sujeto va evolucionando. Se suele confundir a las prisiones abiertas con las colonias penales. No son lo mismo. En las primeras no hay ningún tipo de contención, mientras en las segundas existe la seguridad. El sistema de prisión abierta es más moderno.


Bibliografía
Temario oposición al cuerpo de ayudantes de Instituciones Penitenciarias 2020, tema 2 “El derecho penitenciario: concepto, contenido y fuentes. Breve referencia a la evolución histórica de la legislación penitenciaria en España. La normativa penitenciaria vigente. Las líneas generales de la ejecución en nuestro ordenamiento fijadas por el artículo 25.2 de la Constitución.” Tomo 2, Derecho Penitenciario.

lunes, 26 de septiembre de 2022

Las ceremonias de degradación en la institución educativa

    Las ceremonias de degradación son habituales en las instituciones burocráticas. Estas instituciones tienden a definir a los sujetos desde la óptica estricta de sus procesos de trabajo, reduciéndolos o degradándolos en su condición de personas totales. Para una institución escolar somos básicamente un expediente académico; para un hospital un cuerpo y; para un banco un capital. Las instituciones practican ceremonias de degradación en el proceso de eliminar, en la interacción con las personas, todos aquellos aspectos que la institución da por no significativos. Por ejemplo: cuando llega a un hospital para una operación y se presenta con unos familiares. Llega vestido, e investido de los atributos de su status, quizá ropa de marca, móvil de alta gama... Conforme atraviesa los distintos departamentos hospitalarios, hasta llegar a la mesa de quirófano, los agentes hospitalarios le irán desposeyendo de sus atributos: sus familiares, sus enseres, hasta que finalmente quedará también sin conciencia y se encontrará tendido, anestesiado, convertido en un cuerpo a merced del cirujano. En la educación pasa sencillamente lo mismo, se llega a tal punto que solo se valora y ve un expediente académico de notas y calificaciones sin importar el contexto y las inquietudes internas del alumno. El alumno año tras año pasa de curso en curso teniendo que engullir o adaptarse a un plan de estudios.

Díaz de Rada Brun,  Á. (2007). Etnografía y técnicas de investigación antropológica. UNED: Madrid.

viernes, 23 de septiembre de 2022

Reproducción social educativa

    El sistema de enseñanza actúa reproduciendo el sistema de clases sociales que le antecede y le rodea, de manera que los chicos y chicas salen de las escuelas para ocupar posiciones sociales estructuralmente similares a las que ocuparon sus padres. El concepto de reproducción social ha sido criticado por su mecanicismo, al interpretar la escuela como una correa de transmisión en la que los sujetos concretos parecen dejarse llevar por la lógica del sistema de clases; sin embargo, su potencia descriptiva sigue siendo muy fuerte, especialmente cuando se contemplan estadísticamente, en grandes números, las constelaciones del rendimiento académico y el uso de las titulaciones escolares por parte de sujetos situados en distintas posiciones del espacio social.

Díaz de Rada Brun,  Á. (2007). Etnografía y técnicas de investigación antropológica. UNED: Madrid.

Deprivación y educación compensatoria

    Las teorías de la deprivación intentan dar explicación a los problemas que los chavales de determinados sectores sociales experimentan en la escuela (bajos rendimientos, dificultades para seguir los programas académicos, etc.). El supuesto básico es que sus ambientes extraescolares, particularmente las familias o los barrios, se encuentran "cultural" o "socialmente deprivados", es decir, carecen de los recursos culturales o sociales que faciliten el aprendizaje escolar. El sesgo deprivacionista hace referencia a la interpretación de los ambientes escolares desde cualquier teoría que asuma la deprivación como principio explicativo. Se trata de una desviación ilícita del sentido interpretativo, en la medida en que las teorías de la deprivación confunden "cultura" con "aprendizaje escolar" y "sociedad" con "sociedad escolar o académica". El aprendizaje escolar es una forma particular de aprendizaje. Del mismo modo que las escuelas no son sino formas particulares de institución educativa.

Los programas de educación compensatoria son la respuesta que la institución escolar da al problema de los bajos rendimientos escolares, cuando se los diagnostica desde una óptica deprivacionista. Son programas que intentan reforzar el aprendizaje escolar en áreas en las que supuestamente los alumnos se encuentran deprivados. La extensión del sesgo deprivacionista de estos programas es variable, pero todos ellos comparten un supuesto en común: el supuesto de que la institución escolar goza de una gran autonomía a la hora de intervenir en los problemas de rendimiento. Paradójicamente, aunque admiten que lo que sucede en la escuela depende crucialmente de lo que sucede fuera de ella, pretenden modificar los problemas de rendimiento por medio de acciones fundamentalmente escolares. La razón de esta paradoja se encuentra en el sesgo deprivacionista, que entiende la escuela como un instrumento que dará a los alumnos lo que su medio sociocultural no les da. Sin embargo, raramente conciben el medio sociocultural extraescolar en positivo, preguntándose por lo que, de hecho, dicho medio da, positivamente, a los chavales.

Díaz de Rada Brun,  Á. (2007). Etnografía y técnicas de investigación antropológica. UNED: Madrid.

La escuela como entramado sociocultural

    Podemos considerar las realidades socioculturales como tramas y como espacios. Ambos modelos buscan producirle una impresión de que las instituciones humanas son campos de acción constituidos como tejidos de significados y de convenciones, y como espacios o zonas de experiencia y de práctica. Una institución escolar, por ejemplo, pone a jugar una multitud relacionada de visiones de la realidad en zonas de acción social, como los claustros, los recreos, las clases, etc. Allí hay sujetos de carne y hueso, agentes sociales, que producen y viven, comparten y negocian su vida social. La vida social es, en este sentido, un hecho práctico, no es una entelequia, puesto que cobra cuerpo en las acciones de sujetos de carne y hueso. El adjetivo sociocultural da cuenta de esta síntesis entre los aspectos ideales de la vida humana que tradicionalmente se han asociado a la noción de cultura, y sus aspectos materiales, emergentes de la actividad material de cuerpos sociales. Ambas dimensiones no pueden ser disociadas, pues si somos cuerpos, mantenemos una relación social, agrupándonos en una actividad docente por ejemplo, porque mantenemos una relación significativa. Se entiende enseguida que una sociedad es incomprensible si no contamos con los criterios significativos de asociación que la producen; del mismo modo que una cultura es incomprensible si no podemos precisar quién la produce.


Díaz de Rada Brun,  Á. (2007). Etnografía y técnicas de investigación antropológica. UNED: Madrid.

Subcultura educativa

    La noción de subcultura no implica la noción de cultura subordinada, y mucho menos de cultura inferior. Una definición genérica de cultura podría ser: la cultura es una descripción, aportada por el investigador, acerca del conjunto de reglas de comportamiento social y comprensión de la vida que ponen en práctica los grupos humanos, y que vienen soportadas en procesos de significación cuyo medio específico es el aprendizaje social. En la medida en que esos conjuntos de reglas son compartidos y negociados por sujetos que, relativamente, se entienden entre sí, puede decirse que la cultura es siempre relativa a alguna clase de cuerpo social. Cuerpo social quiere decir aquí: conjunto de sujetos que se relacionan entre sí según algún criterio significativo. Subcultura hace referencia a cualquier parcela definible en el interior de ese cuerpo social. En un cuerpo social determinado, por ejemplo, el de los sujetos que se relacionan entre sí en una escuela para producir en el día a día una institución escolar, pueden establecerse criterios de asociación y relaciones especiales, como el que se da entre el colectivo de los alumnos, en contraste con el de los profesores, o como el que se da entre los alumnos de un aula en contraste con el que se da entre los alumnos de otro aula.

Díaz de Rada Brun,  Á. (2007). Etnografía y técnicas de investigación antropológica. UNED: Madrid.

lunes, 8 de agosto de 2022

Recorrido histórico por la educación universal

    La historia de la educación está vinculada a la división de las distintas edades del ser humano. En los inicios de la Edad Antigua hay que situar las concepciones y prácticas educativas de las culturas india, china, egipcia y hebrea. El mundo romano se asemeja al helenismo sobre todo con la figura de Cicerón quien fue el principal impulsor del “humanitas”.

    La caída del Imperio romano de Occidente marca el final de la Edad Antigua y el inicio de la Edad Media. El cristianismo asume la labor de mantener el legado clásico pero filtrado por la doctrina cristiana.

    El Renacimiento produce la recuperación plena del saber griego y romano. Nace por tanto un nuevo concepto educativo del Humanismo, continuando durante el Barroco y con el colofón ilustrado del siglo XVIII.

    Finalmente, en la educación contemporánea nacerán los actuales sistemas educativos, organizados y controlados por el Estado.

    El concepto educación denota los métodos por los que una sociedad mantiene sus conocimientos, cultura y valores y afecta a los aspectos físicos, mentales, emocionales, morales y sociales de la persona.


Educación en la Antigua India

    Los conceptos de educación, contenidos y actores educativos hay que ubicarlos en su contexto histórico, religioso y cultural. Este se inicia con la emigración de los pueblos arios desde las estepas de Asia central a las orillas de los ríos Ganges e Indo. En este momento se forman las castas. Los brahmanes o sacerdotes en la cúspide, los kchatrias o guerreros a continuación, los vanysias (comerciantes, campesinos y artesanos) por debajo y en la base los sudras o siervos. Excluidos quedan los parias o intocables.

    El hinduismo impregna la educación. Desde las variantes védicas y brahmánicas hasta las novedades que supusieron el budismo y jainismo. El maestro, es la figura del gurú que instruye, inicia y guía al discípulo en su formación espiritual. Solo pueden acceder a su enseñanza los miembros de las tres castas superiores. El discípulo debía reunir además de la condición social, unas cualidades físicas, mentales, morales y espirituales. Con una ceremonia inicia los estudios, simboliza el nacimiento espiritual del alumno que recibe un mantra por parte de su gurú. Durante años buscará el conocimiento a través de la verdad que le transmite el maestro. Se dedicará a la reflexión y meditación yóguica.

    Los contenidos que se estudian provienen de dos lenguas: el sánscrito con los vedas y la lengua pali con el budismo. El primero formado por los libros sagrados al que le siguen los temas de astronomía, gramática, matemáticas, historia y derecho. En cambio la rama budista trata sobre la revelación y el alumno debe memorizar y reflexionar sobre la interpretación que el gurú da sobre los textos sagrados.

    El objetivo fundamental de la educación es la liberación de la ignorancia. Se educa desde la obediencia, el respeto a los padres y piedad a los dioses. La mujer debe aprender a someterse y adorar al marido, la fidelidad, la castidad, la obediencia, la resignación, la alegría y llevar con perfección el hogar.


Educación en la Antigua China

    La aparición del pensamiento de Confucio y su difusión divide la historia de China en dos grandes etapas. La época preconfuciana, desde los orígenes de esta cultura marcada por las grandes dinastías Chang y Chou y el feudalismo como estructura social y política.

    La escuela de “los Letrados” a la que pertenecía Confucio se caracteriza por el sentido burocrático, la defensa del orden social y moral basado en la autoridad, la jerarquía, el conservadurismo, el formalismo ritual y el pragmatismo. Esta educación marcó un modelo de conducta propio de la civilización china que destaca por su paciencia, la cortesía y la meticulosidad.

    Por otro lado, China vivió otra gran corriente de pensamiento que fue el taoísmo aunque no tuvo consecuencias en el terreno educativo.

    El confucianismo y su visión del mundo determina los objetivos, los contenidos y las características de la educación en la Antigua China hasta bien entrado el siglo XX, cuando la revolución marxista supuso el gran cambio social, cultural y económico. La concepción clásica el universo se articula en la armonía del Cielo, el Ser Humano y la Tierra; el Emperador vela por el mantenimiento de este equilibrio.

    La figura del maestro debe ser un hombre superior moral, cuya inteligencia, honestidad y virtud lo diferencien del resto. Debe ser afable en el trato con las personas, sin perder fuerza en sus conocimientos y opiniones. Se alimentará y vivirá de manera frugal y sencilla. Debe admirar la inteligencia allí donde la encuentre, pero será comprensivo con aquellos poco formados. Deberá conocer las capacidades de cada uno de sus alumnos y deberá convertirse en su guía, en abrirles el camino al conocimiento y enseñarles el único camino a la perfección: el esfuerzo personal y la autoperfección mediante la introspección. Todo este proceso mejora el “Li” concepto base del pensamiento chino. Consiste en un conjunto de normas interiores que disciplinan las pasiones y crean un orden interno en la persona, una serie de reglas y rituales de la vida comunitaria en sociedad que regulan la convivencia y facilitan el orden exterior.

    La educación comprenderá la formación moral, la intelectual y la guerrera. Para conseguir los objetivos morales se enseña música porque conmueve el interior de la persona y le crea serenidad, y las ceremonias que regulan la conducta exterior y otorgan elegancia a quien se ejercita con esmero y rigor. Las prácticas militares comprenden el manejo de carros de combate y tiro con arco. La formación cultural se centra en la escritura y las matemáticas.


La educación en el Antiguo Egipto

    Egipto es reconocido como cuna de la cultura y la instrucción. Siempre apreciaron la instrucción. Utilizaron la ciencia como medio de conquista de honores y fortuna. El no letrado era considerado como una bestia de carga, un esclavo. La escuela era conocida como “casa de instrucción”. El programa de estudios abarcaba la religión, urbanidad, lectura, escritura, cálculo, natación y gimnasia. Se enseñaba escritura, dibujo, contabilidad, redacción literaria y geometría práctica. Pasar de la escuela elemental a la superior se hacía a través de un examen.

    Los estudios superiores tenían carácter técnico y profesional. Los maestros pertenecían normalmente a la casta sacerdotal y su misión era mantener su supremacía y autoridad de casta y la sumisión de las inferiores. Hasta los cuatro años la enseñanza era con juguetes, iban descalzos y con la cabeza rapada. La madre inculcaba las lecciones de religión y moral. La enseñanza era rutinaria. Los escolares disponían de un silabario donde estaban ordenados los signos con su pronunciación y significado. Debían aprenderlos de memoria, los copiaban y cuando los distinguían comenzaban a leer y escribir. El maestro supervisaba los ejercicios rectificando errores en el dibujo y la ortografía. La geometría y astronomía, resaltaron entre las ciencias al igual que las artes, pintura y arquitectura. El sistema escolar egipcio tenía la casa de instrucción. Comenzaba a los 6 años de edad y era la enseñanza elemental dirigida por los sacerdotes e impartida en los templos en sus pórticos o a pie de calle y, por otro lado, la Escuela de los Escriba tenía un programa de enseñanza de mayor nivel.


La educación en el mundo hebreo

    En un principio la educación se daba dentro del seno familiar. La escuela elemental fue una institución tardía. Su método se basaba en la repetición y revisión. La escuela se basaba en tres clases: la migar, la mishnath y la guemara, todas basadas en ideal teocrático.

    La educación hebrea estuvo basada en Yahvé Dios único. El ideal pedagógico fue formar al hombre virtuoso, piadoso y honesto. Comenzaba cuando el niño empezaba a hablar. Los propósitos de la educación eran transmitir la herencia histórica, enseñar la conducta ética y moral y asegurar la presencia y adoración de Dios.

    La educación en el seno de la familia fue la única forma de educación existente durante siglos y aún cuando se desarrollaron otros tipos fue la fundamental. Se les enseñaba la ley de Dios, la oración, la historia sagrada, la música, la escritura y el oficio de cada familia. La educación de la mujer se centraba en las Sagradas Escrituras, hilar, tejer, cocinar, cuidar los rebaños y la administración de los bienes.

    La educación elemental o Migrah se impartía en la casa del libro enseñando lectura, escritura, religión, ciencias y artes. Comprendía desde los 6 años hasta los 10 años. El maestro era el escriba.

    La educación media o Mishnah de los 10 a los 15 años asistían a la escuela de leyes donde estudiaban tanto ley jurídica como religiosa además de música.

    La educación superior o Guemara de los 15 a los 18 años enfocada para las principales familias o aspirantes a escribas. Continuaban con el estudio de la ley y ciencias, pero añadían medicina, astronomía, geometría, literatura, teología, geografía, historia, etc. Se formaban Rabinos y Escribas. El método era la repetición y el diálogo.


La educación en la Antigua Grecia

    Comenzó vinculada solo a las élites sociales. Con el paso del tiempo se democratizó y quedó en manos del Estado. La educación griega partía de la idea de que una educación buena es la que puede dar al cuerpo y al alma toda belleza y toda la perfección de que son susceptibles. El sistema educativo brindaba la ayuda a los niños a cultivar cuerpo y espíritu. Pretendía fundamentalmente crear ciudadanos que sirvan al fortalecimiento del Estado.

    Esta educación está marcada por cuatro modelos o paideias educativas: la arcaica, la espartana y ateniense en el periodo clásico y la enkiklios paideia helenística creada por Alejandro Magno.

    La educación griega varía dependiendo de la región, sin embargo se puede decir que había una combinación de educación intelectual y educación física a nivel general. Las élites recibían una educación que incluía gimnasia, filosofía, guerra y artes políticas. Los hombres libres también tenían acceso a una educación, garantizada por el Estado que abarcaba gimnasia, música, gramática y dibujo.

    Las mujeres junto con los esclavos quedaban fuera de la formación ya que no eran considerados ciudadanos con derechos políticos y el Estado no tenía la obligación de garantizar su educación. Podían aprender algún oficio a través de la tradición oral, la práctica y el ejemplo. Los ciudadanos libres no ejercían cargos de gobierno sino que aprendían diferentes oficios.

    El maestro era conocido como grammatiste, grammatikós, rhétor. El principal mecanismo de la enseñanza era la mnemotécnica, además de los castigos corporales como medio fundamental de la instrucción y de desarrollar eficientemente la disciplina. Los maestros de las escuelas de los Estados eran ciudadanos libres que ejercían un oficio. Pero los esclavos también servían como maestros, apodados “pedagogos domésticos”. La posición social del maestro no era de gran prestigio, el oficio de enseñar era el oficio de los que habían caído en desgracia.

Época arcaica

    La época arcaica tiene un vínculo con las civilizaciones anteriores minoica y micénica. Homero y Hesíodo crean esta etapa que servirá de inspiración para modelos posteriores. Homero con sus obras la Ilíada y la Odisea crea el ideal perfecto de educación: la Kalokagathía (lo bello y lo bueno), que establece la armonía entre la educación física, corporal y espiritual.

    La formación física cultiva el cuerpo mediante la gimnasia, la práctica deportiva, los ejercicios físicos y el manejo de las armas, sin olvidar la dimensión técnica y aprender un oficio (aplicación práctica de los conceptos y virtudes transmitidos por la enseñanza).

    La formación espiritual incluye la formación cultural y moral. La música, el griego, la retórica, el debate así como aprender a manejarse en la vida, vivir en comunidad conforman el aprendizaje intelectual que debe completarse con la enseñanza moral de las virtudes: la piedad, el respeto a los demás, la nobleza, el orgullo y la bondad. Este ideal educativo solo está al alcance de los mejores, los filósofos.

Esparta

    La educación se centraba en las destrezas de la guerra y en la participación en la vida civil y política de la ciudad. El ideal de hombre a formar se basa en la obediencia, disciplina, templanza, sobriedad, austeridad, resistencia al dolor y sufrimiento, desarrollándose así un sentimiento de honor, un orgullo de casta social y patria, manifestado en conductas de lealtad y fidelidad, respeto y veneración a los ancianos.

    El proceso educativo se iniciaba en el nacimiento a través de una política eugenésica. La crianza, física y moral hasta los 7 años la impartía la madre. Después hasta los 30 el Estado asumía su educación. Se consideraba que los hijos no eran propiedad de sus padres, sino de la polis, de la comunidad. La escuela se organizaba como un cuartel militar. Recibían una dura formación física y militar como preparación para la guerra. Se completaba con una educación moral y cívica que les permitía incorporarse a la vida ciudadana y política, esta se basaba en la lectura, escritura, cálculo y la memorización de las obras de Homero.

Atenas

    El modelo educativo resume aportaciones de las diversas paideias griegas. De la homérica el enfoque aristocrático entendido como nobleza espiritual más que de grupo social. Hesíodo amplía el carácter democrático de la educación como un derecho y obligación para todos los ciudadanos. Atenas toma de Esparta el sentido comunitario de su educación y vida cotidiana. De la paideia jónica nace en Atenas el concepto de libertad ciudadana, de educación cívica y política que ha de formar buenos ciudadanos mediante el carácter de respeto a la ley surgida, elaborada, por la comunidad. Aparte de estas aportaciones los propios atenienses buscan el equilibrio entre la comunidad y el individuo, una educación cívica que fomente la honestidad, la decencia y el respeto a las leyes. La formación espiritual daba gran importancia a la poesía, la danza y la música, cumplían un papel de catarsis, purificación y transformaban el alma.

Enkiklios paideia helnística

    Aporta una sistematización y organización de los saberes escolares. El carácter enciclopédico de este modelo educativo se manifiesta en un plan educativo que distribuye los contenidos en varias etapas sucesivas. El conjunto de materias buscan la formación completa e integral del individuo.

    Hasta los 7 años se realiza la crianza en el hogar. La madre o un pedagogo enseñan al párvulo las costumbres griegas y las virtudes morales. Posteriormente comienza su formación cultural en la escuela que garantizaba el Estado o con profesores particulares con gramática, música y gimnasia. La formación entre los 7 y 14 años se centra en la educación física y espiritual. Entre los 16-20 años el alumno recibe la enkiklios paideia, el núcleo fundamental de la formación y cultura que le guiará durante su vida. Amplía los contenidos y aportan nuevas materias de mayor complejidad. La enseñanza continuaba en la edad adulta con la educación superior destinada a las profesiones.


Tradiciones básicas del mundo occidental

    La educación romana se decantó por el uso de profesores griegos. Consideraban la enseñanza de la retórica y la oratoria como aspectos fundamentales. La educación romana transmitió al mundo occidental el estudio del latín, la literatura clásica, la ingeniería, el derecho, la administración y organización del gobierno.

    Muchas escuelas monásticas se fundaron durante los primeros siglos de influencia cristiana. La base de conocimientos se centraba en 7 artes que se dividían en el Trivium (gramática, retórica y lógica) y el Quadrivium (aritmética, geometría, astronomía y música).

    Entre los siglos VIII y XI los musulmanes convirtieron Córdoba en un centro para el estudio de la filosofía, la cultura clásica, las ciencias y las matemáticas.

    Durante la Edad Media el escolasticismo utilizaba la lógica para reconciliar la teología cristiana con los conceptos filosóficos de Aristóteles. La educación, sin embargo, era un privilegio de las clases superiores y la mayor parte de los miembros de las clases bajas no tenían acceso.

    En el desarrollo de la educación superior durante la edad media, los musulmanes y judíos desempeñaron un papel crucial. Los centros de Toledo y Córdoba atrajeron estudiantes de todo el mundo. Actuaron como intermediarios del pensamiento y la ciencia de la antigua Grecia.


El Humanismo pedagógico siglo XVI

    Se fundamentó en una renovación del estudio de los textos. Impulsó el estudio del latín y del griego. No se dejó de lado el carácter religioso de la cultura. La formación del estudiante se basaba en la transmisión de la cultura que las generaciones anteriores había elaborado y en el conocimiento y práctica de las virtudes cristianas.

    La gran novedad en la educación es la percepción de las diferentes capacidades intelectivas de los educandos. Se observa que cada alumno tiene constituciones físicas diferentes que hay que atender en su educación. Por primera vez los sordos y ciegos reciben atención por parte de los pedagogos. Además de los rasgos físicos los estudiantes presentan diferencias en las capacidades intelectuales y, su educación deberá adaptarse a sus particulares capacidades de inteligencia, memoria e imaginación.

    Comenio en su obra Didáctica Magna defiende la necesidad de crear un instrumento capaz de enseñar todo a todos, sin discriminar por sexo. Establece diferentes escuelas por las que pasarán las generaciones. La escuela materna en los hogares, el gimnasio en las ciudades, la academia en las provincias. Estas escuelas se sostienen en la gradualidad comenzando por conceptos simples hasta los más complejos.


La influencia del Protestantismo

    La Reforma del luteranismo estableció escuelas en las que se enseñaba a leer, escribir, nociones básicas de aritmética, el catecismo, la cultura clásica, hebreo, matemáticas y ciencias. El calvinismo fundó en Ginebra su academia que se convirtió en un importante centro educativo.

    La moderna práctica del control de la educación por parte del gobierno fue diseñada por Lutero, Calvino y otros líderes religiosos y educadores de la Reforma.


Desarrollo de la ciencia en el siglo XVII

    Fue un periodo de rápido progreso en las ciencias y de creación de instituciones que apoyaban el desarrollo de la ciencia. El Hospital de Cristo en Londres fue probablemente la primera escuela secundaria en enseñar ciencia con cierto grado de competencia. La escuela de Navegación y Matemáticas de Moscú sirvió como modelo para establecer en Rusia la primera escuela secundaria.

    Francis Bacon, fundamentó el proceso de aprendizaje en el método inductivo que anima a los estudiantes a observar y examinar empíricamente antes de llegar a las conclusiones. Descartes subrayó el papel de la lógica en el pensamiento racional. Milton propuso un programa enciclopédico de la educación secundaria, apoyando el aprendizaje de la cultura clásica para potenciar la moralidad y completar la educación intelectual de las personas. Locke recomendó un currículo y un método de educación basado en el examen empírico más que centrar el estudio en los libros.


El siglo XXI

    El gran reto actual es contar con nuevos paradigmas, planteamientos y profesores competentes para los mismos. Es evidente que nos encontramos en una situación de crisis de los modelos de formación. Las variaciones y producciones de conocimiento científico, sumadas a la evolución y estratificación de las estructuras sociales y culturales que se están produciendo a un rimo muy acelerado, no permite el tiempo necesario para la búsqueda y asentamiento de nuevos modelos y concepciones del sistema educativo.

    Actualmente, necesitamos modelos dinámicos que se adapten a un sistema en constante movimiento. El gran reto son las TIC que nos hacen replantear nuevos modelos de participación y recreación cultural sobre la alfabetización. La clave está en establecer su sentido y aportación en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

miércoles, 3 de agosto de 2022

Recorrido histórico por la educación española

    La historia de la educación española está marcada por las luchas políticas y los avances y progresos de las sociedades modernas. Comienza en la baja Edad Media centrada en el clero y la nobleza, para cambiar, durante el Renacimiento, a manos de la burguesía. Hitos como la Constitución de 1812 o el empuje de los liberales gestarán la educación contemporánea.


Edad Antigua

    La romanización de Hispania implicó la creación de instituciones educativas como la academia en Osca, Huesca en la que se educaban los hijos de las élites sociales. También encontramos restos en Alcalá de Henares de un colegio de jóvenes vinculado a la familia de los Anios con fines lúdicos y educativos.

    Más adelante, estas instituciones educativas tornaron hacia el ámbito religioso cristiano, centrado particularmente en el monástico. En el Toledo visigodo hay una posible existencia de una escuela palatina (fue la escuela fundada por el emperador Carlomagno en un periodo de florecimiento intelectual durante la Alta Edad Media, con el objetivo de hacer renacer la cultura para fortalecer a su imperio. Se convirtió en el centro educativo más renombrado de la época y sirvió de ejemplo para la creación de otras escuelas) donde podían asistir altos nobles y algunas mujeres.


Edad Media

    La presencia de las tres religiones monoteístas por excelencia (musulmanes, judíos y cristianos) marca también el aspecto educativo y sus distintas instituciones.

    El cristianismo solía tener escuelas anejas a la catedral, conocidas como escuelas catedralicias con el objetivo de enseñar a los futuros sacerdotes, pero también se admitieron a seglares por ser el único sitio donde se impartía enseñanza.

    En el siglo XIII, Alfonso VIII eleva la escuela palatina al rango de Estudio General (Universidad de Palencia, primer centro de enseñanza superior de la España cristiana). A esto le siguió por el rey Alfonso IX el Estudio General de Salamanca conocido como “Universidad”.

    Las enseñanzas de estas instituciones se daban en los locales de la catedral pero también nacen los Colegios que preparan el acceso a la Universidad. En Salamanca, surge el primer Colegio de Santa María de la Vega, de la orden de San Agustín y más tarde el Colegio de San Esteban. En 1401, el Obispo Diego de Anaya funda el primer colegio mayor para estudiantes pobres. Sirvió de ejemplo para erigir nuevos colegios mayores con el objetivo de la enseñanza de los pobres.

    En estos centros se daba la titulación de Bachiller, Licenciado, Maestro (o Magíster actualmente Máster) y Doctor. Su organización era bastante democrática: la encabezaba el rector que era elegido por un año por elecciones donde participaban los estudiantes. Aunque el verdadero gobierno de la Universidad lo ejercía el Maestre-escuela, que disponía de su propia policía y hasta de cárcel porque los estudiantes gozaban de un fuero que impedía a las autoridades locales actuar contra ellos.


Edad Moderna

    Hasta entonces la Universidad era una institución meritocrática. El prestigio que daba estudiar en ciertas universidad hace que estas sean dominadas por los estudiantes nobles. Se valieron de distintas argucias para tomar el control como en el sistema democrático de elección del rector.

    A finales del siglo XV y principios del XVI estuvo influenciada por el humanismo, impulsado por los Reyes Católicos. Ellos influyeron en su corte para que se dedicaran al estudio de las letras y mantuvieran un comportamiento correspondiente a su clase.

Humanismo

    Los príncipes e infantes estudiaban junto a algunos nobles. Se escribieron numerosos tratados con el objetivo de educar a los futuros gobernantes. Su preparación estaba basada en la educación física, en el estudio de autores clásicos e historia. Se les inculcaba respeto y admiración por santos, figuras del cristianismo y Dios. También se les enseñaban modales, cortesía diplomática… Los nobles estudiaban en escuelas palatinas para acceder a la universidad y a cargos burocráticos y administrativos.

    Las mujeres adquirieron atención particular, se les reconoció la importancia de su educación como preservadoras de la religión y de la moral, todo quedó reflejado en distintos tratados. La lectura religiosa adquiere un papel relevante dentro de la educación femenina.

Burguesía

    En la Edad Moderna, los primogénitos heredaban las riquezas, los siguientes tenían que dedicarse a las letras, así que ingresaban en los colegios y universidades. La baja nobleza, como los hidalgos también asistía a ellas. Fue una época en la que la educación universitaria daba la oportunidad de ascender en la estratificación social y adquirir prestigio, puesto que sus servicios y conocimientos eran requeridos por los reyes. Las universidades más importantes eran la de Salamanca, Alcalá de Henares y Valladolid. Las carreras estudiadas eran teología, jurisprudencia y medicina. También se enseñaba latín y artes.

Sociedad

    Desde la Edad Media hubo preocupación en España por aprovechar las dotes de quienes tuvieran inteligencia. Como mencionamos previamente, muchas de estas instituciones se crearon para fomentar la cultura entre los pobres, pero dado el prestigio que daba estudiar en estos colegios, a lo largo del siglo XVII fueron ocupados por estudiantes de alta alcurnia, desplazando a los pobres de su educación.

    El resto de la población era la gran mayoría analfabeta. Su adquisición de conocimientos era por transmisión oral o visual a cargo de la Iglesia Católica. Sin embargo, hubo prácticas que permitieron aumentar la alfabetización de la población. Las escuelas de primeras letras fueron impulsadas por las órdenes religiosas que procuraron la enseñanza de la lectura, la escritura, los números y el catecismo. En los gremios se aceptaban a jóvenes y niños para servir como artesanos a cambio de su educación en estas materias y en algún oficio. Otra modalidad, era la figura del maestro (clérigo o universitario) que vivía en casa del alumno.

    En el siglo XVII el gremio de la enseñanza, comienza a recibir un salario del ayuntamiento y su trabajo y horario se regulariza. En esta época se comenzó a usar manuales y abecedarios. En el gremio de maestros la admisión era controlada y los intereses defendidos por el propio gremio, no siempre estaba orientado al beneficio del estudiante. En cuanto a los niños, no existió un plan de estudios para su educación, por ello asistían a parroquias donde el cura le enseñaba a leer. La situación económica de muchas familias, obligaba a dejar la escuela a los niños para ir a trabajar al campo y ayudar en la economía doméstica.

Compañía de Jesús

    Comenzaron a impartir clases de teología y filosofía con tendencia humanista. El colegio de Gandía fue el primero de la orden, su funcionalidad era de residencia, admisión de estudiantes e impartir clases. A lo largo del siglo XVI, comenzaron a fundarse más colegios con esa dinámica. A los cursos de teología y filosofía acudían los hijos de las familias acomodadas pero, gracias a que eran gratuitas, asistían jóvenes de familias más humildes para aprender a leer.

Los escolapios

    Introdujeron en Europa y España la escuela popular gratuita y abierta para todos, especialmente a los más pobres. La demanda de escolarización fue abrumadora. El estilo pedagógico buscó la atención de los más pobres, la eficacia, la innovación, la graduación de la enseñanza…

Ilustración

    La llegada de los Borbones trajo consigo políticas ilustradas, pero poco afectaron al ámbito educativo. Hasta el gobierno de Carlos III no hubo reformas educativas. Su política se centró en la expulsión de los jesuitas, en la reforma de las universidades, de los colegios mayores y la secularización de la educación.

Primeras Letras

    Cuando realmente se toma conciencia del analfabetismo y de su perjudicial y evidente daño hacia el desarrollo, el Estado tomó medidas para la preparación de maestros y escuelas. Se creó el Colegio Académico del Noble Arte de las Primeras Letras para la formación de los maestros. Paralelamente se desarrollaron planes de estudio, centrados en el progreso de la instrucción, métodos, enseñanza enfocada al estudiante… Se criticó la ineficacia de las escuelas públicas y del sistema educativo.

Universidad

    Se mantuvieron al margen de los cambios filosóficos y científicos, lo que supuso un atraso en los estudios de la ciencia. Los planes de estudios eran rechazados por considerarse contrarios a la doctrina católica. Fueron obsoletas. Por ello la corona realizó una reforma universitaria a través de la creación del Plan de Estudios de la Universidad de Salamanca. Contenía modificaciones administrativas y académicas. Sin embargo las reformas no tuvieron el éxito esperado porque los universitarios se opusieron a la modificación política y social. Además los catedráticos no contaban con la preparación necesaria para cumplir el nuevo plan.

    Tras la expulsión de los jesuitas se fundaron los Reales Estudios de San Isidoro de Madrid dedicados a la enseñanza secundaria. Sus profesores eran elegidos por concurso en vez de por las órdenes religiosas. Se enseñaba Letras, Matemáticas, Física, Derecho Natural y de Gentes, Griego y Hebreo. El Plan de Aranda de 1771 regula la enseñanza universitaria. El vacío que dejan los jesuitas es ocupado por la escuela pública centrado en la primaria que enseñaban primeras letras, latín y retórica.


Edad Contemporánea

Guerra de la Independencia

    La Constitución de 1812 dedica parte de su articulado a la instrucción pública. Prevé el establecimiento de escuelas de primeras letras en todo el territorio, así como otros tipos de establecimientos de instrucción y de un número competente de universidades. Encarga al Gobierno la inspección educativa.

Fernando VII

    Su regreso entre otras consecuencias implicó la vuelta del control educativo por la Iglesia Católica. Desarrolló planes de estudios más acordes a la línea absolutista. Tras el Trienio Liberal, las leyes impuestas no daban pie a ideas revolucionarias o liberales. Para evitar desórdenes revolucionarios se cerraron universidades. Paradójicamente en el mismo año de cierre de estas (1830) se abrió la Escuela de Tauromaquia de Sevilla.

Isabel II

    Las universidades, al igual que la sociedad, entran en un periodo de mucha convulsión. Las condiciones económicas y políticas no son estables, los sucesivos gobiernos legislan diferentes leyes educativas.

Plan Pidal 1845

    Sus principios pedagógicos se centraron en libertad, gratuidad, centralización, inspección y uniformidad. Tuvo poca transcendencia, debido a su forma de simple Decreto pudo ser objeto de modificación o derogación.

Ley Moyano 1857

    Primera ley educativa integral y racional. Intentó solucionar el grave problema del analfabetismo. En el ámbito político, tanto progresistas como moderados confluyen en el tema educativo y coinciden en las grandes líneas del sistema educativo liberal. Se consiguió consolidar un sistema educativo con una ley con bastante permanencia, se mantuvo durante más de 100 años.

    Claudio Moyano, su artífice redactó una ley de bases que recogía los principios fundamentales del sistema. De este modo desapareció el debate parlamentario sobre cuestiones delicada y complejas. No fue una ley innovadora, más bien una norma que consagraba un sistema educativo que se había venido gestando previamente con otros Reglamentos, Decretos, etc. Durante los más de 50 años previos.

    La enseñanza se organizaba en tres grados. La primaria dividida en 2 etapas: elemental y superior. La secundaria o enseñanza media adquiere plena autonomía y tiene dos planes de estudios los generales y los de aplicación. Se implantan definitivamente los institutos y su financiación corre a cargo de las provincias. La universidad se divide en Facultad, Enseñanzas Técnicas y Enseñanzas profesionales. Los grande principios recogidos en esta ley son: la gratuidad en la enseñanza primaria, centralización, uniformidad, secularización y libertad de enseñanza limitada.

    Sin embargo, el papel que ocupaba la mujer no era común en la culturalización, por lo que se usaron medios exclusivos para la mujer, creando materias específicas.

Sexenio Democrático

    La educación tuvo un amplio tratamiento, particularmente la libertad de cátedra. Se pretendía privar al Estado de su capacidad de organizar los métodos de enseñanza, libros de texto y programas educativos, que pasaban a ser competencia de los profesores. Tanto centros públicos como privados debían someter al alumnado a los mismos exámenes en los mismos tribunales. Se redujo el peso del latín y se incorporó lengua castellana, además de psicología, arte e historia de España, agricultura, comercio y principios fundamentales del derecho.

Restauración

    Recién iniciada la restauración, se impuso una depuración ideológica del profesorado que obligaba a los docentes a jurar que no enseñarían doctrinas contrarias al catolicismo. Aquellos que se negaron, salieron de la universidad y fundaron la Institución Libre de Enseñanza, ILE, encabezado por Francisco Giner de los Ríos.

Decretos de Romanones

    Organizaba la Educación Secundaria. Los institutos se imaginaron como macrocentros con siete tipos de oferta educativa, pero fracasó por las quejas de la prensa, las familias, los políticos y los profesores.

Segunda República

    Impulsaron numerosas medidas educativas como el bilingüismo, la supresión de la obligatoriedad de la enseñanza de religión, creación de las Misiones Pedagógicas (una continuación de las ideas de la ILE y extender la cultura general en aldeas, villas y lugares donde lo necesiten), creación de 27000 escuelas primarias para escolarizar a un millón de niños. La educación primaria sería su piedra angular, desarrollaron el plan quinquenal para construir gradualmente las 27000 escuelas. No pudieron al final construir todas las escuelas porque estaban en un momento de recesión económica (Crack del 29).

    La ley que se elaboró defendía la educación pública como función esencial del Estado, se acepta la existencia de la enseñanza privada siempre y cuando no persiga fines políticos o partidistas. La educación debe ser laica, solo darse historia de las religiones. Pero si los padres lo solicitan el Estado debería poner los medios oportunos para la asignatura de religión, pero siempre fuera de la escuela. La escuela debe ser gratuita, sobre todo en la primaria y en la universidad un 25% de las matrículas deben ser sin coste. La educación debe tener un carácter activo, creador y social, perfeccionamiento del profesorado, coeducación (educación mixta sin separar por sexos). Se necesita que el docente esté convencido del programa pedagógico para que este no fracase, por lo tanto se necesita una concienciación y preparación adecuada por parte del maestro.

    Durante el bienio progresista se producen profundas transformaciones. Se regula la educación de adultos a través del Patronato de Misiones Pedagógicas con un enfoque cultural y educativo pero no instructivo. Se creó la sección de Pedagogía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid. Se consolidó la inspección educativa, aprobando la inmovilidad de los inspectores para evitar influencias del poder político.

    En el segundo bienio se produjo un giro de la política republicana que influyó decisivamente en la educación, conocido como la contrarreforma educativa: disminuyó el número de alumnos, prohibición de la coeducación, supresión de la inspección educativa, supresión de la inmovilidad de los inspectores…

Franquismo

    Hubo numerosas Leyes y Decretos de reforma de la enseñanza canalizando la ideología del régimen de Franco en ellas. Consideraba la educación con carácter confesional, patriótico, social, intelectual, físico y profesional. Establecía la obligatoriedad, separación de sexos, gratuidad y el uso preceptivo del castellano en todo el territorio nacional.

    El currículum estaba centralizado y organizado de forma cíclica, agrupando los conocimientos en tres tipos: instrumentales, formativos y complementarios. La ley de Educación Primaria establecía los derechos y deberes de los maestros, determinaba su formación y el sistema de ingreso mediante oposición.

    La Ley General de Educación de 1970 se elaboró porque era patente en España el cambio social, político y educativo. Se necesitaba una ley que abarcase la totalidad del sistema educativo nacional. Se pretendía dotar al país de un sistema educativo más justo, más eficaz y en consonancia con las necesidades. Los criterios básicos fueron la unidad, abarcando los distintos niveles educativos, la interrelación entre ellos y la flexibilidad. Todo quedó organizado de la siguiente forma: educación maternal (2-4 años), educación preescolar (4-6 años), EGB (6-14 años), BUP (14-17 años), COU, formación profesional, Escuela de Artes aplicadas y Oficios Artísticos, Educación especial y Educación superior.

    El modelo de enseñanza fue tecnocrático, de línea conductista. Esta ley supuso un fuerte impulso a la educación española al reforzar y unificar el sistema educativo e introducir innovaciones curriculares, organizativas y tecnológicas. Se introdujo por primera vez la Formación Profesional en el sistema educativo, creación de un tronco común (EGB), sistema de becas, orientación escolar, personal y profesional, introducción de la evaluación continua, etc.

Democracia

    La Constitución dedica su artículo 27 al derecho a la educación y libertad de enseñanza, estableciendo la obligatoriedad y gratuidad de la educación básica y la autonomía universitaria, así como la programación general y la inspección educativa a cargo de los poderes públicos.

    Se permite la creación tanto de centros públicos como privados quedando tres tipos de establecimientos: públicos, concertados y privados. La enseñanza religiosa es una asignatura optativa.

    Hemos pasado por diversas leyes tras los cambios de gobierno en las elecciones. En 1980 LOECE, 1983 LRU, 1985 LODE, 1990 LOGSE, 2002 LOCE, 2006 LOE, 2013 LOMCE y 2020 LOMLOE.