viernes, 23 de septiembre de 2022

Deprivación y educación compensatoria

    Las teorías de la deprivación intentan dar explicación a los problemas que los chavales de determinados sectores sociales experimentan en la escuela (bajos rendimientos, dificultades para seguir los programas académicos, etc.). El supuesto básico es que sus ambientes extraescolares, particularmente las familias o los barrios, se encuentran "cultural" o "socialmente deprivados", es decir, carecen de los recursos culturales o sociales que faciliten el aprendizaje escolar. El sesgo deprivacionista hace referencia a la interpretación de los ambientes escolares desde cualquier teoría que asuma la deprivación como principio explicativo. Se trata de una desviación ilícita del sentido interpretativo, en la medida en que las teorías de la deprivación confunden "cultura" con "aprendizaje escolar" y "sociedad" con "sociedad escolar o académica". El aprendizaje escolar es una forma particular de aprendizaje. Del mismo modo que las escuelas no son sino formas particulares de institución educativa.

Los programas de educación compensatoria son la respuesta que la institución escolar da al problema de los bajos rendimientos escolares, cuando se los diagnostica desde una óptica deprivacionista. Son programas que intentan reforzar el aprendizaje escolar en áreas en las que supuestamente los alumnos se encuentran deprivados. La extensión del sesgo deprivacionista de estos programas es variable, pero todos ellos comparten un supuesto en común: el supuesto de que la institución escolar goza de una gran autonomía a la hora de intervenir en los problemas de rendimiento. Paradójicamente, aunque admiten que lo que sucede en la escuela depende crucialmente de lo que sucede fuera de ella, pretenden modificar los problemas de rendimiento por medio de acciones fundamentalmente escolares. La razón de esta paradoja se encuentra en el sesgo deprivacionista, que entiende la escuela como un instrumento que dará a los alumnos lo que su medio sociocultural no les da. Sin embargo, raramente conciben el medio sociocultural extraescolar en positivo, preguntándose por lo que, de hecho, dicho medio da, positivamente, a los chavales.

Díaz de Rada Brun,  Á. (2007). Etnografía y técnicas de investigación antropológica. UNED: Madrid.

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