Pedagogo y ensayista de origen austriaco cuyas teorías pedagógicas eran incompatibles con cualquier forma de poder institucional.
Sus ideas se mostraban muy críticas con la iglesia católica y con el protagonismo que esta institución había desempeñado a lo largo de centurias respecto a la educación. Esto es un hecho bastante llamativo porque su formación principal siendo joven fue la teología y en Nueva York trabajo como asesor pastoral.
De 1956 a 1960 ocupó el cargo de vicerrector de la Universidad de Ponce en Puerto Rico. Abandonó el puesto para consagrarse a la redacción y difusión de sus ideas pedagógicas, gracias a esto alcanza un cierto prestigio lo que le condujo a asesorar la política educativa de Bolivia coincidiendo con Paulo Freire.
En 1971 funda junto con otros pensadores el Centro intercultural de documentación de Cuernavaca México.
La idea fundamental que está presente en todas sus obras afirma que ninguna de las instituciones tradicionales de la sociedad industrial se adecua a las necesidades reales del mundo actual. Concluyendo la necesaria revisión de todas ellas y comenzando por supuesto por la escuela, la educación pedagógica sostenida institucionalmente por la escuela tradicional se ha convertido en una mercancía sin valores éticos y simplemente diseñada como un instrumento para la formación de una sociedad competitiva y utilitarista.
Illich propone otros canales del saber para poner fin a la constante formación materialista que reciben los estudiantes, estas alternativas deben servir para sortear la anquilosada rigidez de la escuela institucional y la política educativa implantada en Occidente.
En este contexto surge su propuesta pedagógica más radical la corriente de descolarización comenzando por establecer que la mayor parte de los conocimientos útiles para una persona se adquieren fuera de la escuela.
Tras definir este principio propone su teoría de descolarizar la educación fomentar un aprendizaje informal y potenciar la creatividad del individuo dentro de su entorno sin someterlo a los rígidos estamentos de la escuela institucionalizada. Hasta 1958 jamás dudó de hacer la educación obligatoria para todos, sin embargo tras conocer a Everett Reimer y una serie de debates con él, se percató de que para la mayoría de los seres humanos el derecho a aprender se ve restringido por la obligación de asistir a la escuela.
En las economías modernas la educación se reduce al consumismo, forzando a los estudiantes a cursar un currículum obligatorio. Illich se mostraba a favor del autoaprendizaje apoyando este con relaciones sociales libremente intencionadas en encuentros y conversaciones fluidas e informales. Afirma que el sistema escolar vive en la ilusión y creencia de que la mayoría de lo que se aprende es el resultado de la enseñanza no obstante defiende que el aprendizaje se obtiene de manera casual y principalmente fuera del aula.