martes, 25 de febrero de 2020

Pedagogos a lo largo de la historia: William Heard Kilpatrick y Paul Geheeb


Kilpatrick se graduó como maestro en la Universidad de Mercer y realizó sus estudios de posgrado en la Universidad John Hopkins.

En sus primeros pasos como maestro se interesó en las teorías de pedagogos que defendían una educación activa como Pestalozzi y Francis Parker. En ellos se inspiró para plantear su teoría de que el aprendizaje se produce de mejor manera cuando es consecuencia de experiencias significativas, ya que esto le permite al estudiante ser copartícipe en la planificación, producción y comprensión de una experiencia.

Con la ocasión de conocer a Dewey se involucra en los movimientos para modificar los sistemas educativos en Estados Unidos. En 1918 presenta su teoría sobre la metodología de proyectos y recibe el doctorado en la Universidad de Columbia. El método se asienta en el fundamento de que los intereses de los alumnos deben ser la base para realizar proyectos de investigación y estos deben ser el centro de proceso de aprendizaje. Afirmaba que el aprendizaje se vuelve más relevante y significativo si parte del interés del estudiante. Para Kilpatrick la elaboración del proyecto consta de 4 fases: la propuesta, la planificación, la elaboración y la evaluación; es el estudiante quién debe llevar a cabo estas cuatro fases y no el maestro.

Fue defensor de la individualidad de los estudiantes, sin descuidar los intereses del grupo. Muy crítico con el método Montessori; muy popular entonces en Estados Unidos.


Paul Geheeb fue un reformador educativo alemán del siglo XIX y XX, fundador de la escuela de Odenwald y École d'humanité.

Sus estudios superiores fueron en la Universidad de Berlín y de Jena, fue un destacado estudiante conocido por su sed insaciable de conocimiento. Humboldt fue uno de sus maestros más queridos.

Descubrió tras su paso en la universidad y cursar distintas ramas de la ciencia, que su vocación era la de formar mentes jóvenes. De aquí surge su pasión por la pedagogía; sintió que su verdadera misión estaba en ayudar a los niños más pobres de las grandes ciudades. En 1904 creó su propia comunidad escolar libre.

Junto con su mujer en 1910 crea el centro educativo Odenwaldschule, donde se alojaban los alumnos y se les brindaba una educación integral. Su ideal educativo se acercaba a la naturaleza que era un aspecto vital para la educación del individuo. Advirtió que era imposible desarrollar plenamente la personalidad, si el individuo se aísla en el círculo familiar. Se necesita de una comunidad viva de infantes y adultos. Consideraba que cada individuo tiene origen en una comunidad y depende de ella.

Esta comunidad viva fue el pilar de su obra educativa, lo novedoso de estas comunidades fue la ausencia de directores o superiores. El ingrediente esencial fue la gran confianza en la responsabilidad del individuo para sí mismo y para la comunidad, otorgándole al niño libertad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario