Julia Vigre García, maestra española que fue condecorada con la Gran Cruz de la orden de Alfonso X el Sabio en 1988, fue también una intensa activista social.
Inició su educación en el colegio infantil socialista Salud y Cultura de La Latina, Madrid. Con 18 años concluyó sus estudios de Magisterio en la Escuela Normal de Magisterio Primario, en la capital. Inicialmente fue destinada como maestra interina en la escuela de niñas de Valdilecha, 6 meses más tarde fue trasladada al grupo escolar Ramón de la Cruz militando en la Federación Española de trabajadores de la Enseñanza.
Durante la Guerra Civil desempeña diversas labores de ayuda, compaginándolas con su vocación de maestra. Al concluir la guerra es detenida, juzgada y condenada a 8 años de inhabilitación para ejercer la profesión y en consejo de guerra condenada a 12 años de reclusión.
Tras cumplir su sentencia, trabajó en el colegio Hispano Francés de Madrid. En 1960 el ministerio convocó una oposición para los docentes depurados tras la guerra civil. Julia, aprobó las oposiciones ejerciendo desde este año como maestra nacional hasta su jubilación.
Alejandra Soler maestra republicana pionera en el asociacionismo universitario durante la Segunda República y jefa de cátedra de lenguas romances de la Escuela superior de Diplomacia de Moscú.
Soler se formó en la institución de la enseñanza para mujeres, e hizo el bachillerato en el instituto Lluís Vives, vinculándose a la federación universitaria escolar, movimiento estudiantil que defendía y buscaba una enseñanza más moderna y que participó en las revueltas de estudiantes durante la dictadura de Primo de Rivera.
En 1935 se licenció en Filosofía y Letras siendo una de las primeras mujeres en diplomarse en las universidades españolas. En toda su vida defendió y luchó por la escuela pública, la igualdad y el acceso universal a la educación. Cuenta con una amplia experiencia en escuelas rurales. Un dato curioso mientras estudiaba magisterio, fue su entrada en la federación universitaria escolar en el grupo de mujeres practicando atletismo siendo la primera en esto.
En Moscú fue maestra de niños españoles que la Unión soviética había acogido durante la Segunda Guerra mundial. Salvó la vida de sus 14 alumnos ayudándoles a pasar el Volga para alejarlos del frente.
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