Maestro y político socialista español nacido en Villaseca de la Sagra en 1893 el 31 de marzo.
Elegido en las elecciones de abril de 1931 alcalde de Vallecas (siendo aún esta una localidad independiente) en dicho año también salió votado como diputado en Cortes.
Una vez puesto fin a la Guerra Civil, fue condenado a muerte por su actividad política, la sentencia se ejecutó el 16 de mayo de 1941 en Madrid.
Amós comenzó a los 6 años su formación en la escuela rural de Villaseca, a los 13 finalizó su etapa en dicha escuela, su ambición era formarse en Magisterio pero era un deseo muy difícil de llevar a cabo para una familia tan humilde, ya que sufragar unos estudios en la capital les limitaba bastante.
Tuvo la suerte de que un patriarca para el que trabajaba el padre de Amós, se comprometió a costear todo lo necesario para su estancia y estudios en Madrid, ayudándole además en la gestión para obtener plaza en la Escuela Normal Central de Madrid.
En 1911 a sus 18 años se instaló cerca de la escuela de magisterio y 3 años más tarde recibió su título oficial de Maestro de Primera Enseñanza Superior.
Encontró muchísimas dificultades laborales para ser maestro, por ello optó a trabajos como ayudante de boticario, pescador, cajero y cobrador ante las necesidades económicas acuciantes.
Se asentó en una modesta casa en la Glorieta de Pirámides cerca del Manzanares, con los escasos ahorros que podía conseguir, parte lo dedicaba a ayudar a su familia en el pueblo y otra parte la destinaba a su pequeño tesoro que consistía en la adquisición de libros y poco a poco elaboró su propia biblioteca con temática diversa como: filosofía, política, matemáticas, geografía, ciencias naturales y enciclopedias.
Afortunadamente en 1927 se le ofreció en Vallecas la plaza de maestro de Primera Enseñanza en la Escuela Pablo Iglesias, que seguía la pedagogía de la Escuela Nueva.
La escuela era una casa baja de una planta a duras penas adaptada para su función, tenía dos aulas grandes y una para infantil.
Amós ofreció clases nocturnas para todos los trabajadores de la zona.
Cómo Alcalde de Vallecas mostró un comportamiento cívico y coherente durante la Guerra Civil, consta que ayudó a numerosas personas "de derechas" a pasar a la zona franquista, firmó salvoconductos, evitó la quema de conventos y mantuvo una relativa calma en un periodo de venganzas, envidias y brutalidades.
En 1939 abandonó Madrid hacia Valencia, siendo ésta la vía más asequible de huida desde Vallecas, para salir por el puerto de Alicante.
Al día siguiente de su escape las tropas franquistas entraban por dicha carretera a Madrid.
Tristemente junto con otros compañeros fue detenido en el puerto de Alicante.
Fue sometido a dos juicios paralelos, en ambos no sé permitieron avales lo que redujo su posible defensa.
En el Sumarísimo n° 48.043/1939-1941 se determina su fusilamiento, ejecutándose en la tapia del cementerio de la Almudena el 16 de mayo de 1941.
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