martes, 21 de diciembre de 2021

Diseño general de la escuela y distribución de los espacios

La pedagogía Waldorf, como la Montessori y la Emilio Reggia consiguen que los niños desarrollen sentimientos de pertenencia y de identificación con la escuela mediante un diseño global estético y acogedor y una previsión de espacios que proporciona una experiencia rica con varios niveles de intimidad y comunicación.

Las aulas de primaria de Waldorf y Montessori se caracterizan por funcionar como unidades autónomas, es decir, como pequeños hogares con identidad propia pero que están abocadas a un espacio central común. Esto facilita una distribución más flexible y un crecimiento orgánico de la escuela, en función de sus necesidades.

Las tres pedagogías coinciden en crear un espacio central en la escuela que facilita la comunicación, que sirve tanto como punto de encuentro como de distribución y que se convierte en la referencia para toda la comunidad escolar. A veces se trata de un gran espacio polivalente situado en el corazón de la escuela y en otras ocasiones es un ágora o espacio abierto generado por las aulas que lo rodean. Este espacio central ayuda al intercambio de aprendizajes en las actividades que demandan la participación de todos los cursos y también facilita las relaciones intergeneracionales. En las escuelas de infantil es donde más a menudo se encuentra una distribución de toda la escuela en planta baja, lo que facilita estos objetivos.

En  general, la distribución de los espacios tiene muy en cuenta el contacto, ya sea visual o directo, con la naturaleza, pues proporciona al niño un correcta formación psicosensorial. En algunos casos, se consigue mediante accesos directos desde las aulas a los espacios naturales exteriores y en otros casos, se incorporan patios ajardinados en los espacios interiores de la escuela.

Recogido de: Figols, Cuevas. M. (2017). La arquitectura al servicio de la pedagogía. Barcelona: Editorial Pau de Damasc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario