jueves, 10 de diciembre de 2020

Sócrates y su influencia en la educación (coaching educativo)

Situamos a Sócrates alrededor del siglo V a.c., todo lo que conocemos de él, lo conocemos a través de los diálogos de Platón, es decir lo que Platón dejó escrito acera de él y de su dialéctica. Hay autores que realmente se plantean si las ideas que Platón comparte con nosotros eran las ideas de Sócrates o si realmente fue Platón, quién utilizó a Sócrates como personaje para transmitir sus propias ideas. Sea de una manera o sea de otra lo que sí hemos de reconocer es su gran influencia y las grandes ideas que nos deja como por ejemplo: solo el conocimiento que llega desde dentro es el verdadero conocimiento.

Sócrates creía, o al menos manifestaba, que las personas cuando nacemos realmente lo que hacemos es abandonar y olvidar nuestra vida anterior, como una especie de reencarnación en la que olvidamos todo lo sucedido: recuerdos, conocimientos, experiencias, etc. En el momento del parto hacemos tábula rasa, ponemos nuestra memoria en el punto cero, de salida, lista para generar nuevos recuerdos, experiencias y conocimientos, para construir una nueva visión de la vida.

Para Sócrates, lo lógico para aprender y desarrollarnos, en nuestra nueva vida, no es llenarnos del conocimiento que es externo a nosotros, sino buscar en nuestro interior todas las experiencias y todo el conocimiento que ya portamos, que ya traemos de nuestras vidas anteriores, y que creemos haber olvidado. Sócrates se define a sí mismo como una partera, que en lugar de niños ayuda a alumbrar conocimientos y potencialidades propias.

Cuando hablamos de Sócrates es indispensable hablar de la mayéutica, la dialéctica y el método socrático. Podríamos definir el método socrático, como una técnica para adquirir conocimiento por medio de la conversación y a través de la reflexión; la dialéctica se define como un método para alcanzar la verdad, cuestionando los conceptos formados, transferidos o adquiridos a lo largo de nuestra vida, es decir poniendo en duda aquellas verdades absolutas que rigen nuestra vida o que rigen el mundo.

Para Sócrates y dentro de lo que conocemos como método socrático podemos encontrar dos fases:

Una primera fase que Sócrates llamaba ironía y es en la fase en la que Sócrates conseguía que sus discípulos fuesen conscientes de su equivocación o de su ignorancia. La falta de respuesta a determinadas preguntas es lo que realmente hace activar los esquemas mentales propios, es lo que pone en marcha la posibilidad de reflexionar en torno a ellas y a nuestras propias equivocaciones e ideas preconcebidas.

La segunda fase del método, es lo que se conoce como mayéutica, en esta fase lo que se intenta es buscar la verdad y esta búsqueda de la verdad se hace principalmente a través de contestar o de responder a diferentes preguntas que vamos haciéndonos nosotros mismos o que otras personas nos hacen. Dando respuestas cada vez más acertadas a estas preguntas, nos vamos acercando al conocimiento. Esta misma idea es la que subyace, al porqué en la actualidad utilizamos el método interrogativo en nuestras aulas.

Si realmente todo el conocimiento está dentro de nosotros, y no en el exterior, el modo de aprender es a través de cuestionarnos lo que ocurre, lo que sucede y encontrar las respuestas en el conocimiento que ya poseemos, aunque no sea de modo consciente.

El nexo de unión entre la mayéutica y el coaching es que Sócrates no buscaba exponer a sus pupilos objetivos, indicando sus fortalezas y debilidades, sino que su finalidad era que la propia persona fuera la que indicara todo eso, respondiendo a una de las cuestiones principales: ¿Qué quiero hacer? Centrada en la verdad interior de cada uno.

Esto parte de la idea, de que no es posible enseñar, sino que lo importante es aprender desde nuestro propio conocimiento. Las ideas de Sócrates han sido recogidas por el coaching y tenidas muy en cuenta, no solo en el modo de ver el aprendizaje, sino también en la necesidad de auto-conocimiento. Para Sócrates no existe la enseñanza solo existe el aprendizaje: no existe el enseñar, sino que solo existe el aprender.

El único modo de generar nuevo conocimiento, no es a través de lo que otros nos enseñan, si no que dentro de nosotros existe mucha más sabiduría, mucho más conocimiento, mucha más información, mucha más experiencia de lo que realmente nosotros somos conscientes.

Sócrates expuso la educación a través del diálogo, esta idea, viene a decir que no existe enseñar sino solo aprender, todos tenemos el conocimiento dentro de nosotros mismos y mediante la mayéutica, y respondiendo a una serie de cuestiones vitales como ¿Qué quiero hacer en la vida? Se consigue extraer del interior la esencia de cada uno.

Al igual que Sócrates, el coaching busca el autoaprendizaje y el desarrollo de nuestras habilidades meta-cognitivas, no se trata solo de plantearse un objetivo y alcanzarlo de manera puntual, sino de desarrollar nuestras propias habilidades y capacidades, llegando así a conseguir instaurar en nosotros nuevos modos de pensamiento, y por lo tanto también de acción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario