jueves, 2 de enero de 2020

Debate en el aula: los exámenes

El gran debate de los exámenes siempre nos trae preguntas como: ¿aprender o aprobar? ¿memorizar o comprender? ¿repetir literalmente o explicar con tus propias palabras?

¿Qué prima más: el número en el boletín de notas o la evolución del alumnado? otra pregunta que nos planteamos es qué importancia del porcentaje damos al examen.

Mi opinión personal sobre este tema principalmente es de rechazo por la forma en la que está implantado este tipo de herramientas, la cual es una comunicación unidireccional de profesor a los alumnos. El examen como está planteado solo alude a cuestiones memorísticas, en mi humilde punto de vista, creo que hay que priorizar en la evaluación continua y evolución de los educandos.

Toda evaluación es buena si todos los participantes entran en juego. Por ello, propongo dos tipos de evaluación: una del alumno al profesor ya que nos dedicamos a ellos quién mejor que los estudiantes para darnos un feedback sobre nuestra praxis; y mi segunda propuesta involucrar de forma práctica y crítica a nuestros alumnos en el proceso enseñanza-aprendizaje, invitándoles a tomar conciencia de cómo estaban en el principio, en qué punto se encuentran ahora y hacia dónde se quieren enfocar.

Como siempre, creo que este tipo de aspectos solo son la punta del iceberg  y cuanto más reflexionemos y analicemos la estructura de la institución educativa, es decir, la escuela nos daremos cuenta de que necesita un cambio radical en su paradigma.

Dicho esto, creo que la forma en la que enfocas este tema (los exámenes) condiciona tu puesta en práctica. Abogando, yo, por una práctica educativa sin exámenes memorísticos me afecta a la hora de diseñar mis clases ya que de esta forma doy más prioridad a la vida fuera del aula y reduzco el uso del libro buscando un aprendizaje basado en experiencias tangibles, escuchando a los alumnos, observándoles, agrupándoles en centros de interés, aprovechando propuestas que surgen casualmente, invitándoles a diversos retos surgidos por sus ideas...
Dichas prácticas que llevo a cabo si generan aprendizaje es porque durante el proceso se ha involucrado pensamiento, emoción y acción (mente, corazón y mano) por lo tanto podré pedir a mis alumnos de la manera que ellos elijan (dibujo, historias, cartas, maquetas...) que me expliquen qué es lo que hemos llevado a cabo.

Me parece más enriquecedor y vivo este tipo de ideas que tenerles 8 horas diarias sentadas en frente de un libro y que memoricen o realicen ejercicios mecánicamente sin una comprensión, con el fin de pasar un examen, con esta observación y feedback que recibo de los alumnos por sus variadas propuestas a lo largo del tiempo nos sirven para ser conscientes del proceso de formación que estamos llevando conjuntamente y guiarlo hacia una meta u objetivo.

Hay que tener en cuenta que un examen se realiza en un solo día ese día puede marcar a los alumnos o pueden los alumnos sufrir cualquier tipo de situación que afecta anímicamente para la realización del examen. Por esto, creo que es más importante tener en cuenta aspectos de una evaluación continua a lo largo del tiempo para poder recabar más información y poder tener una respuesta de calidad en el aula.

No hay comentarios:

Publicar un comentario