jueves, 25 de mayo de 2023

Conciencia de clase

    La clase es un aspecto de la cultura en el que se dan acusados contrastes. Muchos científicos sociales aceptan las distinciones de clase como algo real o importante solo cuando las gentes de que se trate las perciben y ponen en práctica conscientemente. Desde este punto de vista, para que un grupo sea considerado como una clases, sus miembros deben tener conciencia de su propia identidad, mostrar un sentido común de solidaridad y realizar intentos organizados para promover y proteger sus intereses colectivos. Para muchos científicos sociales, las clases solo existen cuando personas con formas y cantidades similares de poder social se organizan en asociaciones colectivas, como partidos políticos y sindicatos. Otros científicos sociales piensan que los rasgos más importantes de las jerarquías de clases son las concentraciones efectivas de poder en manos de ciertos grupos y la carencia de poder de otros, independientemente de que las gentes afectadas sean o no conscientes de estas diferencias y de que existan organizaciones colectivas.
    Desde un punto de vista conductual, una clase puede existir aun cuando sus miembros nieguen que constituyen una clase e incluso cuando, en vez de organizaciones colectivas, poseen organizaciones que compiten entre sí. La razón de esto consiste en que las clases subordinadas sin conciencia de clase no están, obviamente, exentas del dominio de las clases dirigentes. Análogamente, las clases dirigentes que contienen elementos antagónicos y competidores dominan, sin embargo, a los que carecen de poder social. Miembros de las clases dirigentes no necesitan formar organizaciones permanentes, hereditarias, monolíticas, conspiradoras para proteger y acrecentar sus propios intereses. La lucha por el poder en el seno de la clase dirigente no tiene por qué producir una alteración fundamental en la balanza de poder entre las clases. La lucha por el control de la corona inglesa, las dinastías chinas, el aparato del partido soviético y las modernas multinacionales atestigua el hecho de que los miembros de las clases dirigentes pueden compaginar las luchas internas con el dominio o explotación de sus subordinado.
    Por supuesto, nadie pone en duda la importancia de las creencias de un pueblo sobre la forma y origen de su sistema de estratificación. La conciencia de un destino común entre los miembros de una clase oprimida y explotada puede muy bien llevar al estallido de una guerra entre clases. La conciencia es, pues, un elemento en la lucha de clases, pero no la causa de las diferencias de clase.

Extraído de Harris, M. (2021). Antropología cultural. Capítulo 11: Grupos estratificados: clases, castas, minorías y etnias. Alianza editorial: Madrid.

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