Abikoff encontró que el efecto halo está presente también en las aulas. En concreto los profesores tienen tendencia a identificar bien el TDAH en los niños que de verdad lo padecen, pero también tienden a adjudicárselo a los niños que presentan otros problemas como trastornos oposicionistas-desafiantes. Otro ejemplo, si hay un alumno en el aula que es muy extrovertido o simpático, y ese es un rasgo de personalidad que a mí como docente me agrada, tenderé a valorar sus conductas positivas por encima de su valor real y a las negativas le restaré importancia o simplemente las obviaré. O también se podría dar el caso contrario, es decir que si un alumno no termina de caerme bien, no contemple sus conductas de un modo objetivo, sino en función de cómo lo percibo a él o ella en su totalidad.
Aprende no para acumular conocimientos como un tesoro personal, sino para emplear lo aprendido al servicio del mundo. R. Steiner.
martes, 19 de enero de 2021
Efecto Halo en la educación
El
efecto halo consiste en afirmaciones exageradas o irreales sobre
destrezas, capacidades o atributos de una persona o de una cierta
circunstancia. El efecto halo es un error asociado a personas que no
cuentan con datos suficientes y poseen elevada incertidumbre al
emitir sus juicios. El Efecto Halo, ocurre
con los juicios de carácter social que se realizan a partir de las
opiniones de expertos reconocidos en un área concreta del
conocimiento, cuando se refieren a asuntos fuera de su ámbito
profesional, donde se "presupone" que el conocimiento de la
persona abarca cuestiones de la más diversa índole por causa de
alguna suerte de capacidad sin determinar (esta capacidad o atributo
sería ese "halo" al que se refiere). Este efecto se da en
muchos ámbitos de la vida cotidiana, incluyendo en las aulas y en
procesos judiciales. El nombre de efecto halo fue acuñado por Edward L. Thorndike.
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